Cada 2 de junio se conmemora el Día Mundial de Acción para los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), una fecha que invita a reflexionar y esclarecer que ni la extrema delgadez ni el sobrepeso o la obesidad se relacionan solamente con un problema estético, sino que son ante todo un problema de salud concreto.
¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria? Son enfermedades mentales que conllevan complicaciones físicas y psicológicas y están influenciadas biológicamente.
En este sentido, hay síntomas que los distinguen: se encuentra la insatisfacción o distorsión de la imagen corporal, la intensa preocupación por la comida, el peso y la figura que esta todo el tiempo dando vueltas por la cabeza de la persona que lo padece, el uso de medidas no saludables para controlar o reducir el peso, entre otras.
Dentro del mundo de los trastornos alimenticios, se encuentran ciertos mitos acerca de esta enfermedad:
- Que las personas eligen tenerlos
- No quieren crecer
- Es una forma de llamar la atención
- Es una moda o una etapa de la adolescencia
- Las familias son las culpables
La realidad es que son enfermedades complejas, mentales y que detectarlas a tiempo es muy importante.
¿A quienes afectan?
Los trastornos alimenticios no discriminan edad, raza, etnia, sexo ni estatus económico. Es más común que se de en las mujeres. Si bien están influenciadas biológicamente, los genes se combinan con el ambiente que tenga las características que dispare esta base.
En este sentido, ¿qué es lo que influencia a los trastornos alimenticios? Son los medios, la moda, las dietas y productos milagrosos pueden funcionar como disparadores porque es cierto que a través de ellos, se transmite un ideal de delgadez, que es inalcanzable.
En esta época estamos atravesados por un ideal de mujer delgada, joven y atractiva que debe tener un cuerpo perfecto con determinadas formas que es muy distinto con el ideal de un cuerpo sano. La gente hace cosas extremas para intentar alcanzar esos extremos.
Lo cierto es que en el ideal de salud, el objetivo es tener un cuerpo sano que permita alcanzar una buena calidad de vida. En este sentido, es importante transmitirle a la población de riesgo que son los niños y adolescentes que están en pleno desarrollo y estructuración de su personalidad esta diferencia entre el ideal de delgadez versus el ideal de salud.
Señales de alarma
- Cambios bruscos en el peso
- Cambios súbitos en los hábitos alimentarios (ojo con la eliminación brusca de grupos de alimentos)
- Conductas compulsivas con la comida: atracones, papeles de comida escondidos
- Aumento del ejercicio en forma compulsiva, entrenamiento físico extremo
- Deseo intenso de perder peso a pesar de tener un peso normal
- Excusas físicas que le impiden sentarse a comer
- La incorporación de una dinámica de comer antes durante o después que cambia bruscamente que se va transformando en un patrón, es decir, que se repite sistemáticamente
- Irregularidades en el ciclo menstrual
- Amenorrea
- Cambios bruscos en el ánimo, mayor irritabilidad, aislamiento
Es importante identificar estas conductas a tiempo porque son enfermedades tratables y la detección temprana combinada con tratamiento efectivo favorece y posibilita la recuperación completa.
En esta línea debemos tener una mirada más crítica de los mensajes, es decir, con esta imagen uno es aceptado, exitoso, amado, entre otros.
¿Cómo se abordan estos temas?
- Se trabaja transdisciplinarmente, incluso con grupos de apoyo para familiares
- Existen instituciones privadas y hospitales públicos como el hospital Durand o Pirovano
Para ello es importante sostener rutinas, respetar el menú armado por la nutricionista, no improvisar porque desestabiliza a los pacientes y no tener acopio de alimentos sino hacer compras semanales.
Agradecimientos a la licenciada Soledad Catalano, Especialista en trastornos Alimentarios y obesidad (MN 36802), y a la licenciada en nutrición Patricia Giacomelli (MN 2585).
Si conocés a alguien de tu entorno que sufre desórdenes alimenticios podés ayudarlo. Comunicate con ALUBA . Teléfonos: 4306-0033, 4304-8081, 4306-9786, 4306-9789 y líneas rotativas. Un tratamiento y un control a tiempo salva vidas.
SEGUÍ LEYENDO