La pandemia del coronavirus sigue afectando al mundo entero. En la Argentina, el Gobierno, junto a un grupo de expertos, tomó la decisión de poner al país hace más de 50 días en cuarentena para aplanar la curva de contagios y que los casos no lleguen a las cifras elevadas que se observan en otros países, y desde el 20 de marzo se está llevando a cabo.
Cumpliendo con el confinamiento, y con la restricción de salidas, solamente para compras de necesidades básicas, y trabajos exceptuados, el COVID-19 abrió el debate sobre la caída del cabello como una de las posibles consecuencias del estrés que genera la pandemia. Pero también tiene que ver con la época del año por la que estamos transitando.
“La caída de pelo en otoño se hace más evidente que en el resto del año, porque existe un recambio de pelo que es mayor en las épocas de cambio de estación. Acá el pelo que estaba en fase de reposo, se cae porque entra en la fase de involución. Esto se debe a ciertas variaciones hormonales en estas épocas, por los cambios de temperatura y luz solar, como la melatonina, hormona implicada en la fase de creciente activo del pelo, llamada fase anadean”, explicó a Infobae la dermatóloga Lilian Demarchi.
El dermatólogo Lucas Ponti también dijo que es muy común que en esta época se caiga el cabello, y que otra de las consecuencias que puede ser de la caída del pelo es porque “estamos muy pendientes de él y también por estrés”.
“Es un mito que el lavado de pelo frecuente sea un factor de la caída del cabello. El lavado debe realizarse de acuerdo al cuero cabelludo que la persona tenga. Si es muy graso, hay que lavarlo las veces que sea necesario. El shampoo especializado actúa mejorando la calidad capilar y la limpieza del cuero cabelludo. El shampoo, por cuestiones que tienen que ver con que está poco tiempo en contacto con el cuero cabelludo, nunca llega al folículo piloso. Hay shampoos anti-caída que se usan para engrosar la fibra capilar pero no para detener la caída, para esto se pueden utilizar ampollas", sugirió Ponti.
Contrariamente, la dermatóloga Fiorella Marta (MN 153762) dijo que "estando en cuarentena hay que aprovechar a lavar menos el cabello, porque este se cae bastante con los lavados excesivos. Además, el cepillado con el pelo mojado, que es cuando más débil está, es cuándo traccionamos y sacamos más cantidad de la que estaba destinada a caer”.
Agrega que “para saber la causa de la caída del cabello hay que primero realizar un interrogatorio al paciente y un análisis de laboratorio, ya que el tratamiento no es el mismo para todos. Sin saber la causa, el tratamiento no será eficaz”.
Para Fernando Coppolillo, (MN 88277) especialista en medicina familiar, la caída del cabello puede ser más notoria ahora por el momento que el mundo está atravesando y no solo por el coronavirus, sino también por el brote de dengue que hay en el país.
“Podemos hablar de una epidemia de estrés que se va haciendo crónica; las múltiples amenazas presentes y futuras, reales e imaginarias. Este estrés tiene múltiples expresiones orgánicas. Lo que sucede en la mente sucede en el cuerpo. Es por eso que podemos ver reagudizaciones de alergias, cuadros intestinales e incluso algunos tipos de caídas de cabello asociadas al estrés. Hoy más que nunca debemos recurrir al manejo adecuado de las emociones con técnicas que como la autorreflexión, el mindfulness, el yoga, actividad física y una larga lista de técnicas de gestión del estrés”, aseguró.
El psicoanalista Ricardo Antonowicz (MN 11556) en diálogo con Infobae expresó que el mundo está tensionado y cambiante por el COVID-19 y las personas presentan varios cuadros por nervios, temores y ansiedad: “Debemos considerar que los afectos y las reacciones corporales están inseparablemente vinculados y uno de los factores que producen es la caída del pelo, como lo es el estrés y la ansiedad que producen cambios en nuestro organismo”.
Recomendaciones para estimular su crecimiento
Christian Di Petta, estilista de Casa Vardo, explicó a Infobae los principios básicos para entender cómo funciona el crecimiento capilar. “Tenemos la misma cantidad de folículos pilosos al nacer que cuando somos adultos. El pelo crece 1 cm por mes aproximadamente y más en verano que en otra época”.
Biológicamente el pelo tiene tres ciclos que involucran el crecimiento y la caída:
-1º Ciclo: de crecimiento, donde el 90% está en la misma etapa a la vez, es la etapa más larga y dura, entre 2 y 8 años.
-2ª Ciclo: de involución, dura semanas y es el que degenera la nutrición del pelo naturalmente hasta desprender del bulbo capilar.
-3ª ciclo: de reposo, es el 10% de la cantidad total del pelo y dura tres meses. Es donde el pelo se desprende totalmente de su fuente de alimentación.
Estos ciclos se estimulan de manera hormonal y a través de la nutrición.
“No dejen de cuidarse el pelo, tanto suspendiendo el lavado excesivo como estando atentos a la caída de agua con mucha fuerza en la ducha, y en caso de continuar con la caída, adicionar vitaminas y nutrientes que estimulen el crecimiento que son de venta libre en farmacias”, concluyó el estilista Di Petta.
Por su parte, Daiana Pontoni, técnica de Alfaparf Alta Moda, dijo que ésta es la época donde el pelo manifiesta signos de alerta, y es cuando hay que nutrir y rehidratar en profundidad: “Si notamos resequedad, falta de brillo, opacidad, pérdida de color, poca peinabilidad, puntas abiertas o dañadas y florecidas, esto sucede por la continua exposición al sol, al cloro, al viento, agentes externos, o también si el pelo tiene trabajos técnicos previos como alisados, decoloración o coloración”.
1- Pelo dañado o desfibrado: este es el cabello que se ve florecido en puntas: necesita proteínas para devolverle la estructura y al fortaleza al cabello. Dentro de las rutinas para lograrlo debemos usar una línea de tratamiento intensivo combinando ampolla con máscaras reparadoras y además el uso de un shampoo a base de keratina, que es un aliado clave a la hora de reconstruir la fibra capilar. Lo ideal sería utilizar en promedio dos veces por semana la combinación de las máscara con ampolla a base de keratina son fórmula ideales para reparar que es lo que necesita.
2- Cabello seco o muy seco: este tipo de cabello se caracteriza por la opacidad del cabello, la poca peinabilidad. Esto se produce por la pérdida de lípidos, los cuales se los podemos devolver utilizando una línea nutritiva a base de aceites vegetales como el coco, la palta, la oliva, la macadamia, argán, entre otros. La clave será al menos una vez por semana utilizar la combinación también de una máscara nutritiva con ampolla con estos ingredientes y periódicamente un shampoo acorde a esta problemáticas donde la nutrición será lo más importante.
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