¿Cuándo será el fin de la pandemia? Es la pregunta que se hace el mundo entero desde que el coronavirus irrumpió en el escenario internacional y se convirtió en pandemia. Desde el 11 de marzo el planeta no es el mismo y lo cierto es que hay más dudas que certezas acerca de cuándo la vida volverá a ser la de antes del COVID-19.
En busca de esa respuesta, expertos de la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur elaboraron un sitio que monitorea en forma continua de manera predictiva los desarrollos del coronavirus.
El modelo SIR (susceptible-infectado-recuperado) se realiza con datos de diferentes países para estimar las curvas del ciclo de vida de la pandemia y predecir cuándo podría terminar en los respectivos países y el mundo. Con códigos de Milan Batista y datos de Our World in Data, desde la casa de altos estudios aclaran que “dadas las situaciones que cambian rápidamente, los monitores predictivos se actualizan diariamente con los últimos datos”. Según esas estimaciones, en la Argentina estaría 100% finalizada la pandemia el 25 de octubre, con fases intermedias de 97% el 1 de julio y 99% el 24 de julio.
Consultado por Infobae, el médico infectólogo Tomás Orduna (MN 61.528) observó que en la Argentina, esa predicción “da una curva bastante aplanada”. “Yo siempre hago una comparación gráfica entre el Aconcagua, las sierras de Córdoba y las de Tandil -ejemplificó-. Según las estimaciones de esa universidad, con suerte no estaríamos en el Aconcagua y el gráfico muestra algo intermedio entre Córdoba y Tandil”.
Para el jefe de Medicina Tropical y Medicina del viajero del Hospital Muñiz, “la proyección está hecha sobre la base de la curva actual, que no llega a 200 casos/día y eso hace que el proceso sea más largo, pero en ese punto también influye que la Argentina está en el hemisferio sur y por otro lado porque en el país se vino evitando fuertemente el contagio y recién ahora se empiezan a relajar algunas cuestiones”.
Y tras reconocer que “va a empezar a haber potencialmente más contagios”, consideró que “esa proyección ubica al país en algo relacionado a lo que se buscó desde el principio de la emergencia sanitaria”.
Orduna agregó que “este modelo matemático en el que se ingresan los datos del día a día muestra que la Argentina va a tener dos meses por delante de 150/200 casos por día hasta julio, y después un ‘goteo’ hasta octubre, lo cual no sería tan preocupante”.
Para la médica infectóloga Gabriela Piovano (MN 85.555), “los modelos matemáticos tal vez no sean aplicables directamente a la conducta humana y al hecho de que la Argentina es un país muy extenso y existen localidades y provincias enteras que aún no participan de la curva de contagios, como Catamarca y Formosa”.
“No se sabe qué va a pasar con esas poblaciones respecto a otros lugares donde el virus circula -opinó-. Tal vez se pueda en esos lugares seguir aplanando la curva y que de acá a X tiempo la mayoría de la población se haya infectado pero en forma progresiva y entonces pase lo mismo que pasa pero en forma escalonada y permita dar una respuesta desde el punto de vista sanitario”.
“Esto está basado en las cifras de hasta ayer, por lo que si se cambiaran esas variables relacionadas al aislamiento no hay certeza de que ésas sean las cifras ya que el gráfico es con la foto de hoy”, destacó Orduna, para quien “la pregunta de cuándo terminará no está respondida, ya que cuando se vayan abriendo fases del aislamiento se verá cómo se refleja en los números de nuevos casos y si, como dijo el Presidente, es necesario dar marcha atrás”.
Es que, para él, “al abrir trabajos, y demás actividades que implican más contacto potencial entre humanos esas proyecciones podrían quedar sin efecto”. “Si empieza a haber 300, 400 o 500 casos por día la cosa cambia radicalmente si se tiene en cuenta que el 5% de esas personas va a requerir terapia intensiva y respirador”, señaló el especialista, quien destacó que “una cosa es hacer estimaciones con 150 por día y otra que el número empiece a aumentar”.
“Esta foto nos dice cómo podríamos seguir si seguimos así”, enfatizó, al tiempo que observó que “en Europa ya está entrando el verano y se ve francamente cómo va bajando, mientras que en la Argentina aún no se llegó al momento de máxima expresión de la enfermedad”.
Para concluir, Orduna introdujo un dato no menor: “Otro factor que no está contemplado en el gráfico es qué pasa cuando el virus irrumpa en los barrios pobres, las villas; es una variable difícil de ponderar por ahora, ya que hasta ahora un cuarto de los casos corresponde a viajeros, pero ahora que ya es autóctono entran en juego variables que pueden hacer tambalear la curva”.
En China, según las estimaciones, la pandemia terminó el 8 de abril, mientras que en algunos de los países más afectados llevará más meses. Tal el caso de España, donde finalizaría el 3 de agosto, Francia el 10 e Italia el 31 del mismo mes.
En tanto, la universidad a cargo de las gráficas dejó en claro que “el contenido del sitio web es estrictamente para fines educativos y de investigación y puede contener errores. El modelo y los datos son inexactos a las realidades complejas, evolutivas y heterogéneas de diferentes países. Las predicciones son inciertas por naturaleza. Los lectores deben tomar cualquier predicción con precaución. El optimismo excesivo basado en algunas fechas de finalización pronosticadas es peligroso porque puede relajar nuestras disciplinas y controles y provocar el cambio del virus y la infección, lo cual debe evitarse”.
Con este punto coincidió Piovano, quien concluyó: “Me parece que es un modelo que no lo aplicaría y además bien aclara el final que el optimismo excesivo sobre las fechas de finalización de la pandemia puede llevar a que los ciudadanos relajen las medidas de prevención y eso no es recomendable en este momento”.
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