Dos nuevos estudios sugieren que las infecciones por COVID-19 pueden causar conjuntivitis y que la infección inicial puede tomar una ruta ocular. El primero, publicado en The Journal of Medical Virology, fue un estudio prospectivo de una serie de casos de intervención que incluyó a 30 pacientes confirmados de neumonía por coronavirus seleccionados en First Affiliated Hospital of Zhejiang University entre el 26 de enero y el 9 de febrero.
Los investigadores recolectaron secreciones lagrimales y conjuntivales para la cadena de polimerasa de transcripción inversa ensayo de reacción (RT ‐ PCR) dos veces de todos los pacientes en un intervalo de dos a tres días. Y descubrieron que la prueba reactiva sólo arrojó resultados positivos para el virus COVID-19 en las lágrimas y las secreciones conjuntivales del único paciente de la serie que tenía conjuntivitis.
Si bien los especialistas son cautos acerca de que “se necesitan más muestras grandes y estudios más completos para evaluar el papel de los nuevos coronavirus en los ojos”, un segundo estudio, publicado en The New England Journal of Medicine, indicó que la conjuntivitis puede ser un efecto poco común de infección viral.
Ésta segunda investigación implicó una revisión exhaustiva de síntomas, hallazgos clínicos y comorbilidades en pacientes con COVID-19 confirmado por laboratorio de 52 hospitales en 30 provincias, regiones autónomas y municipios de China continental hasta el 29 de enero de 2020. Mostró que la congestión conjuntival se detectó en nueve (0.9%) pacientes.
Consultado por Infobae, el médico oftalmólogo Nicolás Fernández Meijide (MN 93172) señaló que el síntoma “está descrito en varios trabajos publicados; aparentemente en algunos pacientes y en algunos lugares con más frecuencia que otros (en Washington, EEUU, se reportó una gran cantidad de pacientes con conjuntivitis tipo alérgica) las personas lo manifestaron en el contexto del cuadro, no como único síntoma o como síntoma inicial”.
El subjefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Italiano destacó que “todo está en desarrollo y en estudio en este momento”.
En la misma línea, el médico oftalmólogo Germán Bianchi (MN 98952) aseguró que “si bien el porcentaje de casos que presentan este síntoma no es alto, cobra fuerza el consejo de no tocarse la cara, particularmente la boca, la nariz y los ojos, ya que se demostró que el virus entra por mucosas y conjuntiva”.
“La conjuntivitis que aparece en pacientes con coronavirus suele ser de leve a moderada, clínicamente muy parecida a las conjuntivitis virales que acompañan a veces cuadros gripales. Distinguir entre una y otra hasta ahora nadie ha podido”. El médico oftalmólogo
Juan Gallo (MP 55399), profesor titular de la Cátedra de Oftalmología de la Universidad Austral se refirió al síntoma como “una congestión de la conjuntiva, más que una clara conjuntivitis, es lo que normalmente se conoce como enrojecimiento”.
Consultados sobre qué hacer ante la aparición de este síntoma, los especialistas coincidieron en llevar calma, ya que “en esta época del año son habituales las alergias o conjuntivitis virales y tampoco es que toda persona con conjuntivitis tiene coronavirus”.
“En este contexto de pandemia, ante cualquier síntoma de picazón ocular, ojos rojos, irritación acompañado de fiebre alta, o alguna de las otras manifestaciones de coronavirus conocidas debemos saber que podría tratarse de un síntoma de coronavirus”, detalló Fernández Meijide, quien resaltó que “como único signo no está descripto en pacientes con coronavirus”.
Bianchi, quien es además jefe de trasplante de córnea de la Clínica de Ojos Doctor Nano, agregó: “En esta época hay conjuntivitis clásicas por adenovirus y las alérgicas ocasionadas por polen, en las que el principal síntoma es la picazón; mientras que las virales aparecen habitualmente con ardor u ojos que se pegan”.
“El tratamiento es el mismo que para cualquier conjuntivitis, no es un cuadro que revista gravedad para la vista”, remarcó.
En tanto, Gallo, quien se desempeña como investigador principal del Conicet, llamó a “usar el sentido común y, por ejemplo, si una conjuntivitis se acompaña con fiebre, tos, dificultad en la respiración o dolor de garganta y la persona ha estado de viaje o en contacto con alguien que volvió del exterior por lo menos debería considerarse como un caso sospechoso de coronavirus”.
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