Las personas que han tenido contacto estrecho con casos confirmados de COVID-19 deben mantenerse en aislamiento domiciliario –no pueden salir de su casa por ningún motivo– durante 14 días para poder evaluar si comienzan a presentar síntomas (fiebre de 38 ºC o más y, además, tos, dolor de garganta o dificultad para respirar). En esas circunstancias, es fundamental seguir las indicaciones de los profesionales de la salud respecto a la permanencia en el hogar.
Se entiende por “contacto estrecho” que estas personas han estado durante un período prolongado a dos metros o menos de un caso confirmado de COVID-19 mientras tenía síntomas: por ejemplo, cuidaban de esa persona, convivían con ella, la visitaron o compartieron un espacio reducido. También quienes han tenido contacto directo con secreciones corporales del afectado. El Ministerio de Salud de la Nación emitió las siguientes recomendaciones para cumplir en el hogar durante el período de aislamiento:
Convivencia en habitaciones y otros ambientes
No debe haber personas mayores de 60 años en la misma vivienda. Evaluar la posibilidad de trasladarlas a otro lugar, donde, preferentemente, estén solas o en alguna habitación solas. La persona en evaluación no debe estar en contacto cercano con las demás personas que viven en la casa (no estar cara a cara a menos de 2 metros). Para que no se contaminen los ambientes, al toser o estornudar, la persona en evaluación debe cubrirse la boca y la nariz con el pliegue del codo o con un pañuelo descartable (y desecharlo inmediatamente). Tirar luego los pañuelos usados en un tacho de basura. Ventilar los ambientes de forma regular.
Ingreso de otras personas al hogar
No se debe recibir visitas en el hogar.
Uso de barbijo
Mientras la persona no tenga síntomas, no es necesario que use barbijo. Sin embargo, si los síntomas aparecen y cuenta con un barbijo, deberá colocárselo. En cuanto aparezcan síntomas, comunicarse al número de la ciudad para dar aviso a la autoridad sanitaria local.
Limpieza y desinfección de ambientes
Deben limpiarse y desinfectarse a diario las superficies de uso común y frecuente, como mesadas, picaportes, mesas, escritorios, sillas, grifería, baños, cocinas, etc. Para esto, lavar primero con agua y detergente, enjuagar con agua limpia, desinfectar con una solución de lavandina en agua (colocar, aproximadamente, dos cucharadas soperas de lavandina de uso doméstico en 1 litro de agua).
Higiene personal
Con frecuencia, todas las personas que viven en el hogar deben lavarse las manos con agua y jabón durante, al menos, 20 segundos. Como alternativa, si las manos no están visiblemente sucias, pueden higienizarse con alcohol en gel frotando bien toda la superficie hasta que las manos se hayan secado por completo. No tocarse la cara (en especial, ni la nariz, ni los ojos, ni la boca) si las manos no se han lavado o higienizado correctamente.
Utensilios, vestimenta y ropa de cama
No se deben compartir con otras personas platos, vasos, cubiertos, tazas, mate u otros utensilios. Después de usar estos elementos, lavarlos minuciosamente con agua y detergente. Tampoco compartir elementos de aseo, como jabones y toallas, ni almohadas u otros artículos.
Se debe prestar atención a la aparición de síntomas (fiebre de 38 ºC o más y, además, tos, dolor de garganta o dificultad para respirar) y, si esto sucede, comunicarse inmediatamente con el servicio de salud a través del número local establecido para ese fin.
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