Pasan los días y cada vez se aprenden más y nuevas lecciones en relación al coronavirus, por ejemplo, que, aunque está golpeando más a las personas mayores, los jóvenes no están a salvo.
A pesar de los datos iniciales de China que mostraban que las personas mayores y las personas con otras afecciones de salud eran las más vulnerables, hay jóvenes -desde los veintitantos hasta principios de los cuarenta- que están gravemente enfermos.
Las elecciones hechas por los jóvenes pueden ser “la diferencia entre la vida y la muerte para otra persona”, dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.“Hoy tengo un mensaje para ellos: no son invencibles, este virus podría llevarlos al hospital por semanas o incluso matarlos”.
Las declaraciones del jefe de la OMS surgen luego de informaciones de que jóvenes en muchos países no siguen las advertencias de salud de las autoridades debido a que la mayoría de las víctimas del virus son pacientes mayores.
Una preocupante tendencia sugiere que los jóvenes pueden haber contribuido a la propagación de la pandemia en Estados Unidos y otros países al seguir realizando durante demasiado tiempo sus actividades normales, tal vez porque creían que el hecho de ser jóvenes y saludables los protegía de la infección.
“Que los jóvenes se crean inmunes es una característica del momento evolutivo que atraviesan que va más allá de esta enfermedad. Viven al filo creyendo que por su propia omnipotencia pueden enfrentar cualquier desafío. Se trata de una especie de coraza ante su propia impotencia frente a sus verdaderos cambios emocionales”, explicó en diálogo con Infobae la psicoanalista especialista en niños y adolescentes, Nora Koremblit de Vinacur, ex secretaria del Departamento de Niños de la Asociación Psicoanalítica Argentina y coautora del libro Parentalidades.
Nueva evidencia procedente de Europa y Estados Unidos sugiere que los adultos jóvenes no son tan inmunes al nuevo coronavirus que circula por todo el mundo como se pensaba en un principio. En Italia, el país más afectado en Europa, casi una cuarta parte de los casi 28.000 pacientes con coronavirus tiene entre 19 y 50 años, según datos del sitio web Statista.
“El riesgo de que los jóvenes hagan formas complicadas es bajo, pero uno no puede saber a priori cuál puede tener evolución favorable o cuál se puede llegar a complicar. Por otro lado, son igual de transmisores del virus que el resto de la población pero a veces por esa sensación de bienestar y de bajo riesgo que da la juventud no son conscientes del peligro que representan para la comunidad”, explicó a Infobae el infectólogo Pablo Bonvehí, quien integra la mesa asesora del Ministerio de Salud de la Nación.
Se han visto tendencias similares en EEUU. Entre los cerca de 2.500 de primeros casos de coronavirus, 705 tenían entre 20 y 44 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Entre un 15% y un 20% finalmente terminaron en el hospital, de ellos un 4% necesitó cuidados intensivos. Pocos murieron.
Los adultos más jóvenes generalmente son más resistentes que las personas mayores, pero un incremento en los problemas de salud crónicos en los millenials (ahora en sus veintitantos y treinta y tantos años) los ha vuelto menos resistentes de lo que piensan.
Los datos de muchos países muestran claramente que las personas menores de 50 años constituyen un porcentaje significativo de los pacientes que requieren hospitalización. Muchos requieren cuidados intensivos, según datos de Italia y Francia, y el riesgo es particularmente grave para aquellos con dolencias que aún no se han diagnosticado.
“Puede que en la generación del milenio, nuestra mayor generación, la generación futura que nos llevará a través de las próximas décadas, haya una cantidad desproporcionada de infecciones”, dijo Deborah Birx, médica y diplomática estadounidense que se desempeña como coordinadora de respuesta de coronavirus para la Fuerza de Tarea de Coronavirus de la Casa Blanca, citando los informes.
Además, alrededor del 17 por ciento de los hombres y el 12 por ciento de las mujeres de entre 18 y 44 años fuman cigarrillos, y del 4 al 7 por ciento usan cigarrillos electrónicos, según las cifras nacionales. Ambas actividades elevan el riesgo de enfermedades respiratorias.
Cómo se adaptarán los miembros de estas generaciones a la vida durante la pandemia también podría vincularse con otros problemas. En comparación con los miembros de la Generación X, que ahora están en sus cuarenta y tantos y cincuenta y tantos años, los millenials tienen tasas más altas de problemas de salud conductual como la depresión, que afecta a 1 de cada 20 adultos que están en su treintena, según un informe, y un número significativo de ellos tiene problemas de alcohol y abuso de sustancias, que se agravan fácilmente con la dislocación y agitación tanto en lo social como en lo económico, dicen los expertos.
“Si bien se sienten potentes y vigorosos en lineas generales, y no son el público más vulnerable, los jóvenes pueden por distintas circunstancias -emocionales, de pérdida o de quebranto de alguna especie emocional- convertirse en más vulnerables. Desde la psiconeuroinmunoendocrinología está probado que hay una conexión con la fortaleza y debilitación del sistema inmunitario”, advirtió en diálogo con Infobae Elsa Wolfberg, psicoanalista y psiquiatra de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y vicepresidente del Capítulo de Prevención Cuaternaria, Psiquiatría Preventiva y APS de la Asociación de Psiquiatras Argentinos.
El coronavirus puede enfermar o matar a los jóvenes, que deben evitar las reuniones para no propagarlo a las personas mayores y más vulnerables, dijo el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Cuando uno es joven y fuerte cree que es invencible y que puede superarlo todo. Ahora, hay que pensar en un bien común, en la sociedad y ser solidarios. Los jóvenes tienen un rol muy importante en esta pandemia”, concluyó Bonvehí.
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