La mayoría de las personas que contraerán coronavirus solo tendrán síntomas leves y se recuperarán, de acuerdo a lo informado recientemente por autoridades sanitarias chinas.
Investigadores del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) descubrieron que más del 80% de las personas diagnosticadas con la enfermedad en todo el mundo solo desarrollaron fiebre, tos y algunos dolores y molestias.
Este nuevo hallazgo se traduciría en cierto optimismo ya que las muertes por ejemplo en Italia por coronavirus ya superan los 4 mil, en España los mil y en los Estados Unidos alcanzan los 263, mientras que el recuento de casos se acerca a los 276 mil en todo el mundo.
En China, el 87 por ciento de más de 80,000 personas enfermas se han recuperado del COVID-19, y algunos estudios sugieren que las personas se vuelven de ‘bajo riesgo’ para el virus transmisor solo 10 días después de comenzar a sentirse enfermas.
Pero el equipo del CDC de China advirtió que la alta tasa de personas con síntomas leves o sin síntomas podría significar que muchos simplemente no están siendo diagnosticados.
Los expertos mundiales en salud esperan con cautela que China, donde surgió COVID-19 por primera vez, haya superado el pico de su sufrimiento por la pandemia. Hace días que el número de nuevos contagiados que informan no supera los 50 casos.
Alrededor de 81 mil personas han sido infectadas con coronavirus en China desde que comenzó el brote en diciembre de 2019.
Pero este último jueves, China no informó nuevos casos de la enfermedad por transmisión local, aunque según aclaran las autoridades sanitarias, ahora están preocupadas de que los viajeros que ingresen al país puedan propagar la infección de nuevo.
Llegar a este punto alentador ha tenido un gran costo para el gigante asiático, el país de más de 1.400 millones de personas: más de 3.200 personas han muerto, y en el pico del brote se registraron 3.892 nuevas infecciones en un solo día.
Pero la tasa de mortalidad sigue siendo baja, en términos relativos, y los datos de los CDC chinos, sugieren que la mayoría de las personas no desarrollarán enfermedades potencialmente mortales. Para llegar a esta conclusión los investigadores analizaron datos sobre 44,672 pacientes confirmados de coronavirus.
De ellos, la gran mayoría - 87% - tenían entre 30 y 79 años, 3% tenían más de 80 años, 8% tenían 20 años y los niños y adolescentes representaban el uno por ciento de los casos cada uno.
En todos esos grupos de edad, el 2.3% murió, el cinco por ciento se enfermó gravemente, lo que significó que su condición era potencialmente mortal, y el 14 por ciento se enfermó gravemente, es decir que desarrollaron neumonía, una forma peligrosa de inflamación pulmonar. Pero el 81% sólo desarrolló síntomas leves. “El coronavirus COVID-19 no debe minimizarse por no ser peor que un resfriado o gripe, pero en su forma más leve, sus síntomas son comparables con la influenza convencional”, detallaron los científicos.
“La infección leve comienza normalmente con fiebre, aunque puede llevar un par de días tener fiebre”, explicó la doctora Maria Van Kerkhove, del Programa de Emergencias de Salud de la Organización Mundial de la Salud, durante una conferencia de prensa el 9 de marzo. “El contagiado tendrá algunos síntomas respiratorios; algunos dolores y molestias, una tos seca", agregó.
Celebridades como Tom Hanks y Kevin Durant han contraído el virus, pero informan que se sienten bastante bien a pesar de sus infecciones. Lo mismo sucede con casi el 90 por ciento de los pacientes en China se han recuperado de la infección.
Los intentos de estimar cuánto tiempo dura el virus en el cuerpo y qué tan rápido se recuperan las personas han arrojado resultados mixtos.
Científicos alemanes sugirieron que las personas tenían un "bajo riesgo" de transmitir el virus en solo 10 días después de enfermarse.
Pero un estudio chino determinó que aquellos que estaban críticamente enfermos aún tenían virus en sus vías respiratorias un promedio de 24 días después del diagnóstico, y la infección persistió en el cuerpo de un paciente durante 37 días.
Aún así, esto se aplica al paciente más enfermo, lo que sugiere que la mayoría de los pacientes, que solo tienen síntomas leves, pueden mejorar mucho más rápido.
El coronavirus es una infección respiratoria, que puede ingresar por la nariz y quizás también por la boca y los ojos. Primero ataca el tracto respiratorio superior, la nariz, la garganta y las células que recubren la parte superior de los pulmones.
Muchas personas primero sienten la infección al final de sus gargantas, ya que desencadena una tos seca, luego dificultad para respirar por los ataques del virus en sus pulmones.
La fiebre y los dolores musculares aparecen cuando el sistema inmunitario del cuerpo monta una defensa contra el patógeno.
Algunos informes han sugerido que un malestar estomacal, náuseas y síntomas gastrointestinales también pueden desencadenarse por la infección, y podrían ser algunos de los primeros signos, aunque no son los más comunes.
El coronavirus se vuelve peligroso a medida que avanza más profundamente en los pulmones.
Esta progresión hizo que la enfermedad fuera grave en el 14 por ciento de los casos en el informe de los CDC chinos, y crítica en el cinco por ciento.
La infección de las vías respiratorias inferiores puede desencadenar una neumonía, que se caracteriza por la inflamación en los pequeños sacos de aire responsables del intercambio de oxígeno y dióxido de carbono en los pulmones. Estos pueden llenarse de líquido o pus.
Algunos jóvenes pueden recuperarse de la neumonía por sí solos, pero puede ser mortal para las personas mayores y aquellos con afecciones subyacentes, que representan la mayoría de los casos graves y fatales de coronavirus.
En el estudio chino, el 2.3 por ciento de todos los casos se volvieron fatales. Las muertes fueron más comunes entre las personas mayores de 80 años, de las cuales el 15 por ciento murió. El ocho por ciento de las muertes fueron en personas entre 70 y 79.
Pero las personas más jóvenes también deberían tomarse el virus en serio, ya que los datos recientes encontraron que el 38 por ciento de los casos en China fueron entre la mediana edad.
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