A partir de la próxima semana, Nueva York ya no venderá tabaco ni cigarrillos electrónicos a menores de 21 años, después de que el gobernador Andrew Cuomo firmara en julio la ley que eleva desde los 18 la edad mínima para comprar esos productos.
“Aumentando la edad mínima para fumar, podemos detener que los cigarrillos caigan en manos de jóvenes y prevenir a toda una generación de neoyorquinos de costosas y potenciales mortales adicciones”, indicó en un comunicado Cuomo, que el pasado enero ya había anunciado su intención de elevar la edad para comprar estos productos.
El gobernador dio a conocer en enero una lista de iniciativas, entre ellas esta nueva ley, como parte de su agenda de trabajo para el 2019, tras ser reelegido el pasado noviembre cuando los demócratas lograron el control también de la Asamblea y el Senado.
Según el estado de Nueva York, mientras la tasa de fumadores entre los estudiantes de escuela superior se redujo de un 27,1% en el 2000 a su récord más bajo de 4,3% en el 2016, el agresivo marketing promocionando los cigarrillos electrónicos con sabor está cambiando esa tendencia. Advierte de que el Departamento de Salud del estado ha recibido 56 informes de médicos de graves enfermedades pulmonares en pacientes entre los 15 y 46 años.
La nueva ley, aprobada por Asamblea y Senado el pasado marzo y que entrará en vigor a partir del 13 de noviembre, prohibirá la venta de cualquier producto derivado del tabaco y cigarrillos electrónicos en farmacias; también su exhibición en tiendas que no sean dirigidas solo a adultos y requerirá que los cigarrillos electrónicos sean vendidos solo por comerciantes autorizados.
Cuomo destacó que Nueva York está tomando pasos agresivos para erradicar el hábito de fumar entre adolescentes y niños “pero el tabaco y el cigarrillo electrónico aún persisten gracias a las campañas de marketing irresponsables dirigidas a los jóvenes”.
Estas acciones coinciden con un informe publicado por el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York que advierte del aumento del consumo de los cigarrillos electrónicos en los colegios y de que estos productos de vapeo amenazan con acabar con décadas de progreso en la lucha contra el consumo de nicotina entre los más jóvenes.
Según el informe, en 2018, un 2,6% de los estudiantes de 11 y 12 años aseguró haber fumado al menos una vez en los 30 días previos a la encuesta, un porcentaje que aumenta al 9% en los estudiantes de séptimo grado (entre 12 y 13 años) y al 8,4% en los de octavo grado (entre 13 y 14 años).
Por su parte, la presidenta del Senado del estado, Andrea Stewart-Cousins, recordó que el uso del tabaco es dañino y provoca cáncer, otros problemas de salud y la muerte. “Aumentando la edad ayudaremos a asegurar que menos niños comiencen con este mortal hábito”, afirmó.
Por su lado, el líder de la Asamblea, Carl Heastie, recordó que muchos niños están usando adictivos y peligrosos cigarrillos y cigarrillos electrónicos. “Esta ley aumentará la edad legal para los productos de tabaco, manteniéndolos fuera de nuestras escuelas y ayudando a mejorar la salud, el presente y futuro de nuestros jóvenes”, indicó.
En la ciudad, la Administración del alcalde Bill de Blasio había aumentado ya en mayo del 2014 la edad mínima para comprar productos de tabaco. Se impuso un impuesto al tabaco que elevó el precio de un paquete de cigarrillo a cerca de 12 dólares con un mínimo de 10,50.
En el 2018, el precio base de los cigarrillos se elevó a 13 dólares por un paquete de 20, lo que convirtió a Nueva York en la ciudad con el precio más alto por cajetilla en el país.
Con esta acción, la Administración de De Blasio busca reducir en un 17 % el número de fumadores en la ciudad para el próximo año.
Con información de EFE
SEGUÍ LEYENDO