A pocas horas del debut de la firma Virgin Galactic en la bolsa de Wall Street, su CEO y fundador Richard Branson compartió un sencillo programa para aquellos que no están seguros qué hacer de su vida.
Desde que somos niños nos planteamos qué haremos el resto de nuestros días. Muchos fantasean con ser astronautas, dedicarse al baile, o inclusive en estos tiempos ser youtubers o instagramers.
Pero cuando llegamos a la adultez, nos encontramos con una infinidad de posibilidades y alternativas para emprender, carreras para estudiar, elecciones en todo sentido, y ante este panorama muchos simplemente no saben qué hacer.
¿Cómo salir de esta nebulosa en la cuál analizamos diversos factores como el económico, el académico, nuestra vocación y preferencias? El empresario británico de 62 años Richard Branson parece tener la respuesta.
“'¿Qué hago con mi vida?' Es una pregunta que cada emprendedor se hace a sí mismo en un momento u otro. Si aborda el desafío con curiosidad y actitud positiva, también se hará esta pregunta al iniciar su carrera”, sostiene Branson.
Este empresario, que es uno de los hombres más exitosos del mundo, además de aventurero y emprendedor, propone que tener siempre a mano un cuaderno donde anotar todo, ya que “nunca se sabe cuándo se nos ocurrirá la próxima gran idea”.
¿Qué amo?
“Haga una lista de todas las cosas que lo apasionan o que le interesan. No importa qué tan triviales o aleatorios puedan parecer los ítems o si no parecen llevar a ningún lado. Se podría generar una idea, que es un elemento poderoso que suele convertirse con frecuencia en un negocio”, explica Branson.
Según agrega, las pasiones pueden ser una fuente poderosa de inspiración profesional para uno e inclusive para otras personas que pueden ser socios o aliados importantes en nuestro camino.
Bill Gates, por ejemplo, destaca que es más probable que uno se convierta en un artista de talla mundial por algo que hizo por diversión en la escuela secundaria, como le sucedió a él con la programación.
El empresario dueño del Virgin Group sugiere pensar en las áreas, productos y servicios que nos gustan: “La mayoría de las compañías establecidas tienen deficiencias, puntos débiles en donde sus clientes solo esperan que aparezca una mejor alternativa”.
A su vez, marca lo que para él es la oportunidad: “Si las empresas involucradas que mantienen pequeñas operaciones locales, las grandes marcas online o inclusive los gigantes corporativos globales han dejado de innovar, se abre una gran oportunidad para aquellos que vean esta deficiencia, para que puedan proponer una alternativa, una solución”.
Además, agrega que “en lugar de desanimarnos cuando descubrimos que alguien ya está trabajando sobre una idea similar a la nuestra, hay que darle la bienvenida a la competencia”.
En este sentido el emprendedor cuya fortuna está valuada en 3.900 millones dólares y ocupa la posición 478 en el ranking de la revista Forbes manifiesta: “Elige ejemplos específicos de lo que crees que tu empresa está haciendo brillantemente e intenta aprender por qué funciona tan bien”.
Asimismo nos invita a buscar áreas en las que observemos que les va menos bien y a descubrir cómo su puesta en marcha podría mejorar las cosas: “Ponte en contacto con ellos y hazles muchas preguntas. Te sorprenderá saber cuántos empresarios exitosos están dispuestos a dar consejos y orientación: ¡todos fueron emprendedores en ciernes una vez!”, agrega Branson.
¿Qué es lo qué no me gusta?
Para los emprendedores, empresarios y personas del ámbito de los negocios, las molestias pueden ser un importante punto de partida. Después de todo, si hay algo que nos molesta, probablemente también le sucede lo mismo a otras personas, por lo que resolver ese problema puede ser una gran oportunidad.
“Muchos negocios de Virgin Group han sido provocados por la exasperación de un empleado de otra compañía que no estaba haciendo algo bien”, ejemplifica el empresario que ahora cuenta con una compañía de turismo espacial que cotiza en Wall Street.
Incluso si sólo estamos buscando cambio mínimo de dirección en nuestra carrera profesional, tener claro que tipo de entornos y actividades nos llevan a la cima es esencial para encontrar un camino donde expandirnos y triunfar.
“Como cliente, debes saber cuándo una empresa no cumple sus promesas. Ahora, como emprendedor, uno está en condiciones de construir un negocio que solucione esos problemas”, explica Branson, a la vez que continua: “Es probable que la empresa resultante mejore la vida de las personas y que sea más probable que le apasione su propósito”.
¿Cómo continuar?
Branson sugiere que una vez que tengamos escritas las respuestas a ambas preguntas, debemos tomarnos un tiempo para pensar qué podríamos hacer con estos elementos o puntos para mejorar el mundo.
“Debes ser valiente y decir que debes aceptar que existen muchos riesgos. Incluso los planes cuidadosamente diseñados y pensados hasta el máximo detalle no siempre tienen éxito” advierte el empresario, al mismo tiempo que recomienda “presentar el producto o servicio para que las personas puedan probarlo”.
Branson recomienda también volver a contactar a aquellas personas que nos acompañaron en la fase inicial de nuestro proyecto para así “contarles sobre nuestras ideas, solicitarles así comentarios honestos y crudos sobre los próximos pasos a seguir".
También confía una de sus estrategias: "Siempre he discutido nuevas ideas de negocios con mis amigos y familiares antes de entregarlas a abogados y expertos en inversiones”.
Para finalizar, aconseja “no tener miedo de pedirles apoyo a nuestros seres queridos; lo necesitaremos y con gusto ellos lo brindarán. Con su ayuda, estoy seguro de que podrás llamarte emprendedor muy pronto”.
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