Cada 10 de mayo se celebra en México el Día de la Madre, una oportunidad para agasajar a las madres de cada hogar. En este contexto, cuatro ideas originales que no necesariamente son regalos materiales sino una experiencia para disfrutar con ella.
Experiencia gastronómica
Para todos aquellas que quieran incursionar en la comida saludable y aprender acerca de la correcta combinación y calidad de alimentos, la opción de regalar cursos gastronómicos y de pastelería. También los cursos de vinos son una excelente idea para aquellas madres interesadas en la viticultura. En estos talleres se pueden seleccionar vinos pensando en la región de procedencia y entender sus características y sabores para poder acompañarlo con los alimentos adecuados.
Tratamientos de belleza
Desde sesiones de masajes a tratamientos corporales exclusivos. Las limpiezas faciales son las más relajantes. Otra opción son las máscaras faciales que refrescan e hidratan la piel y se pueden hacer en casa. La maternidad somete a las mujeres a una permanente preocupación –consciente o inconscientemente- de los hijos. Es por eso que, de vez en cuando, es necesaria una escapada para desconectar, o recordarle que se merece el tiempo para pensar en ella.
En un día de spa completo hay alternativas para cubrir todas las necesidades de quien busca relajarse, y así alejarse del estrés cotidiano: masajes descontracturantes, con piedras calientes o a cuatro manos, un circuito de aguas que incluye jacuzzi in/out, ducha escocesa y tropical. Otra opción ideal son los cursos de maquillaje.
Talleres de huerta orgánica
Los cursos de jardinería brindan a las madres consejos prácticos para optimizar los recursos disponibles y los espacios en los hogares, las plantas ideales para cultivar en cada estación y mejorar el aroma y los sabores en pos de hacer de los jardines un lugar más alegre.
Aventuras
Para aquellas que no se animan a cumplir o vivir una experiencia aventurera, la fecha puede ser una gran elección para que lo hagan. Vuelos en parapente, planeador o paratrike. Para las novatas, estos paseos eufóricos por los aires se adaptan a sus necesidades. Y para las que no se animan a tanto están los simuladores de paracaídas donde la sensación de vuelo es casi real.
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