El negocio de la resaca ha sido exitoso para Ellie.
Una enfermera de Nueva York que solía tratar a pacientes en cuidados críticos, ahora se presenta habitualmente en oficinas de fondos de cobertura y penthouses de hoteles para administrar goteo intravenoso cargado de solución salina, vitaminas y otros medicamentos para ayudar a los ricos y famosos a dejar atrás una noche de desenfreno.
Ellie, que trabaja para una empresa llamada NutriDrip y pidió que no se publicara su apellido debido a un acuerdo de no competencia, ha tratado a "unos cuantos multimillonarios, muchas modelos, algunos músicos y atletas", comentó.
"Estoy en una lista en algún lugar para que compartan mis números, así que me llaman directamente", agregó. "Saben que seré muy discreta".
Lo que en su momento fue un lujo silencioso cobra notoriedad en ciudades como Nueva York, Las Vegas, Londres y Dubái. Enfermeras están preparadas para brindar atención intravenosa a personas deshidratadas, sea o no producto del alcohol, en sus hogares y habitaciones de hotel, en centros de atención y en un autobús de ayuda a personas con resaca para eventos especiales. Aparecen una y otra vez en sitios de noticias, blogs, incluso en la serie "Billions" de Showtime.
[El picante no cura la resaca]
¿Para qué sufrir? Si cree que funciona – y no todos están de acuerdo – puede que la resaca en estos días sea solo para los que no pueden pagar. Las sesiones cuestan varios cientos de dólares en la mayoría de los casos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos no comenta sobre los goteos intravenosos y solo aclara que no los regula. Médicos cuestionan si los tratamientos son efectivos contra las resacas.
El año pasado, la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC, por sus siglas en inglés) lanzó primera vez una ofensiva contra una de esas compañías, iV Bars, que anunciaba terapias para afecciones médicas graves, como cáncer e insuficiencia cardíaca congestiva. La compañía ahora anuncia tratamientos para "alto rendimiento", "rehidratación" y – adivinó – resacas, ninguno de los cuales parece estar prohibido por la FTC. La empresa no respondió a solicitudes de comentarios.
Goop, sitio web de Gwyneth Paltrow, escribió sobre unas ocho compañías que ofrecen intravenosas para "desintoxicación, belleza, inmunidad y buen desempeño", muchas de las cuales también tienen a disposición tratamientos para la resaca. Entre las empresas figuran Infuse Wellness en Santa Mónica y NutriDrip, que cuenta con bares intravenosos en tres lugares de Manhattan y opera una división llamada Hangover Club (club de la resaca).
Una “desintoxicación” le costará US$365.”
El menú a la habitación del hotel The Ned en Londres ofrece intravenosas, con un costo de US$200 para "hidratación" y US$260 para "aumentar la libido". Una "desintoxicación" le costará US$365.
El I.V. Doc ofrece lo que denomina el tratamiento "lecho de muerte" para las mañanas en las que no pueda "levantarse de la cama o del piso". Cuesta US$249 e incluye los medicamentos Zofran para las náuseas, Toradol para los dolores de cabeza y Pepcid para la acidez estomacal.
El negocio de las intravenosas estuvo en el centro de atención en 2012, cuando el anestesista Jason Burke compró lo que ahora se llama el bus Hangover Heaven en Las Vegas por US$80.000. Consideró conducirlo a Nueva York, pero las fiestas lucrativas lo mantuvieron en la ciudad del pecado.
El sitio web de Burke, que muestra su títulos medicos de la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad de Duke, ofrece tres tratamientos intravenosos contra la resaca: Salvación, Rapto o Arrebatamiento y Eternidad. Cuestan hasta US$329 los dos últimos incluyen 20 minutos de oxígeno. La atención va a su habitación de hotel o puede recibir el tratamiento en el autobús. Se ofrecen descuentos para grupos y facturación discreta.
Burke añade que la mitad de las personas que trata probablemente han consumido cocaína o éxtasis. El alcohol es el principal vicio de elección antes de solicitar un tratamiento para la resaca en Nueva York, según Adam Nadelson del I.V. Doc y Maurice Beer de NutriDrip.
Algunos médicos, entre ellos los que trabajan a distancia con una enfermera a través de teleconferencias, aseguran que el tratamiento tiene límites. Burke, por ejemplo, explica que no atiende a personas con presión arterial alta o una frecuencia cardíaca de más de 120 latidos por minuto.
NutriDrip, por otra parte, no asiste a pacientes menores de 18 años o mayores de 75 años, pero no tiene reparos en ayudar a alguien que se drogó con marihuana, aclara Beer.
Fuente: Bloomberg