Amazon incentiva el negocio de reventa de mercadería devuelta

Por Susan Warren (Bloomberg)

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Kerry Franciscovich y su socio Scott Cassell desempacan un Bulq.com box (Foto: Michael Short/Bloomberg)
Kerry Franciscovich y su socio Scott Cassell desempacan un Bulq.com box (Foto: Michael Short/Bloomberg)

Kerry Franciscovich se define como una hurgadora de ventas de garaje de toda la vida, que revende lo que encontró a lo largo de los años por EBay Inc. Fue así que, cuando quiso ganar un poco más de dinero para gastar, decidió reforzar su presencia online.

Con productos que compró en Bulq.com, una nueva empresa online que clasifica y vuelve a empaquetar artículos devueltos en cajas y paletas, Franciscovich armó una lista de los artículos que todavía eran nuevos en su cuenta del mercado de Amazon.com Inc. y vendió otros por eBay. Incluso habiéndose quedado con cerca de la mitad de los artículos, ganó US$253 por unas cuatro horas de trabajo, con lo cual aumentó a más del doble su dinero.

Franciscovich es uno de cientos de miles de usuarios de las nuevas empresas de reventa que aprovechan la ola de mercaderías devueltas que fluye del comercio electrónico, la cual alcanzó un valor aproximado de US$370.000 millones el año pasado. Conforme minoristas abrumados buscan formas económicas de recuperar más dinero de la avalancha de bienes devueltos, surgen revendedores de todos los tamaños para cubrir ese vacío.

"La gente crea empresas porque ahora puede comprar esas existencias", dijo Howard Rosenberg, máximo ejecutivo de B-Stock Solutions Inc., que organiza subastas online de productos devueltos todos los días. "Lo que hicimos fue brindarles acceso directo".

Sin intermediarios

El contenido de una de las cajas que compró Franciscovich purchased. (Foto: Michael Short/Bloomberg)
El contenido de una de las cajas que compró Franciscovich purchased. (Foto: Michael Short/Bloomberg)

Bulq y B-Stock forman parte de las empresas cuyo negocio consiste en ayudar a los minoristas a deshacerse de intermediarios —por lo general, enormes empresas de liquidación— que solían llevarse la mercadería devuelta por centavos y luego la revendían, en algunos casos varias veces, antes de vendérsela a tiendas de descuento como T.J. Maxx.

Cuando las devoluciones aumentaron marcadamente con el comercio electrónico, los minoristas comenzaron a buscar formas de achicar sus pérdidas. Si bien las devoluciones a las tiendas físicas promedian un 8 por ciento, el porcentaje es casi el tres veces más alto en el caso de los artículos encargados por internet, dijo Tony Sciarrotta, director ejecutivo de la Reserve Logistics Association, una asociación del sector para las empresas de devoluciones.

"La gente compra cosas que mira en una pantalla y no es lo mismo que en una tienda, donde uno las toca y las siente", dijo Sciarrotta.

Beneficios

Kerry Franciscovich escanea los productos que intenta vender desde su casa en Napa, California. (Foto: Michael Short/Bloomberg)
Kerry Franciscovich escanea los productos que intenta vender desde su casa en Napa, California. (Foto: Michael Short/Bloomberg)

Las nuevas empresas benefician a los minoristas al brindarles vías más directas de reventa de su stock a precios más elevados .Optoro Inc., propietaria de bulq.com, proporciona un sistema que los minoristas pueden usar para clasificar el stock devuelto, el cual identifica el mejor canal de reventa de los bienes para ahorrar tiempo y dinero. Surgieron otros sitios web, como source.com, amlinc.com y palletbid.com, que venden artículos por caja, paleta y carga de camión a cualquier comprador que lo desee.

El auge de las fuentes online de mercadería devuelta impulsó a Chuck Popovich a animarse a abrir su propia empresa de tiempo completo en 2016 tras pasarse años vendiendo en EBay por hobby.

En 2017, su empresa casera "Bricks to Clicks" cerró ventas por US$300.000 por medio de compañías como Amazon e EBay. El año pasado, Popovich se expandió a un depósito de 650 metros cuadrados cerca de su casa en Genoa, Ohio, donde acumula más existencias obtenidas por bulq.com y en forma directa de grandes minoristas.

"Hay mercadería, de eso no cabe duda", dijo el hombre de 34 años, padre de dos hijos. "Tan solo quiero ver hasta dónde puedo llegar con esto".

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