Entrevista con Matt Damon: "Tengo la esperanza de que mis hijas crezcan en un mundo más equitativo"

Una de las duplas más famosas de Hollywood es la de Matt Damon y Ben Affleck. Alzaron juntos el Oscar a Mejor Guión Original hace más de 20 años y emprendieron exitosas carreras cada uno por su cuenta, Damon como actor y productor, y Affleck como actor, productor, guionista y director. Y su vínculo se hizo aún más fuerte con los años.

"Nuestra amistad evolucionó", confirmó Damon durante una charla con Infobae. "Nos conocimos cuando yo tenía 10 años y él 8, y nuestra amistad evolucionó de la manera en la que nosotros evolucionamos. Éramos dos tipos jóvenes y desempleados cuando nos fuimos para Nueva York y California. Cuando estábamos trabajando en Good Will Hunting él dormía en mi sillón… Y obviamente la vida para nosotros cambió un montón con los años. Ahora ambos somos padres, entre los dos tenemos siete hijos, pero algunas cosas siguen siendo exactamente iguales que hace más de 30 años".

Pero mientras Affleck es su mano derecha en Hollywood, Gary White es su socio filantrópico. Él y Matt Damon se conocieron hace ya más de diez años. White era un ingeniero a la cabeza de Water Partners, y Damon ya era un actor reconocido que había creado la organización H2O Africa. En el 2009 unieron ambas estructuras para fundar Water.org, un proyecto ideado con el fin de desarrollar y proveer soluciones para combatir la crisis mundial del agua.

Hoy, además de socios de trabajo, son amigos y cómplices. Se comunican por teléfono con Infobae y cuentan que hace poco estuvieron en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, al que asistieron para tratar de convencer a la élite empresarial de que invertir dinero para solucionar la crisis del agua no trae más que recompensas y oportunidades. Al arribar a Suiza, la aerolínea con la que Damon voló perdió su valija y White le tuvo que prestar ropa. "Hasta ese punto llegó nuestra relación", bromea.

Lo cierto es que la experiencia de Gary White y la plataforma global que se ganó con su fama Matt Damon fueron la conjunción perfecta para un proyecto filantrópico devenido motor de soluciones financieras sostenibles que ya es un caso de éxito.

"Sé que nuestro objetivo es muy ambicioso", reconoce Damon, "pero más de 800 millones de personas no tienen acceso a agua potable alrededor del mundo. Y nosotros tuvimos un gran progreso en los últimos años. Con Water.org llegamos a más de 16 millones de personas en países como India, Indonesia, Filipinas y Camboya que ahora tienen acceso a agua potable y saneamiento. La verdad es que está yendo muy bien. También encontramos una manera de activar a los consumidores a través de distintos socios. Si uno compra una copa de edición limitada de Stella Artois, se proveerá agua durante 5 años a una persona de un país en desarrollo. Es muy fácil de entender, acordarse y de esa manera apoyar". Además, en Argentina también la botella de litro de la marca se tiñe de azul para acompañar este movimiento de ayuda global.

-¿De qué manera las redes sociales han sido una herramienta para concientizar sobre esta problemática?

-Gary White: Creo que es una parte fundamental que tenemos que tener en cuenta. Mucha gente no está al tanto de la magnitud de este problema, porque es algo que muchas veces damos por sentado. Pero un millón de niños muere cada año por enfermedades relacionadas con el agua, así que es muy importante que la mayor cantidad de gente alrededor del mundo que está en la posición de ayudar sepa lo que pasa. Y lo que vemos con las campañas que llevamos adelante es que proveen una gran oportunidad de una manera simple y directa para que la gente participe. Eso hace que se hable del tema.

-¿Cuál es el impacto de la crisis mundial del agua en las mujeres?

-Matt Damon: Es un problema que afecta más a las mujeres y a las niñas de una manera desproporcionada. Porque en todas estas culturas con mucha pobreza en las que golpea fuerte la crisis del agua, la recolección de agua potable recae en manos de las mujeres y niñas, y eso se traduce en que cientos de millones de niñas no van a la escuela, porque pasan todo el día buscando agua para sus familias. Y eso obviamente tiene un gran impacto en sus vidas, y en sus oportunidades a futuro.

La diferencia cuando uno recibe agua en sus propias casas es que recuperan sus vidas, tienen la oportunidad, la esperanza de un futuro mejor. Pueden vivir a la altura de su potencial y no en la pobreza y la desesperación. Además del millón de niños que mueren por año innecesariamente por enfermedades relacionadas a la crisis del agua, están todas estas vidas que son afectadas de manera diaria, por eso es tan importante que la gente tenga acceso al agua, para que todas estas mujeres y niñas puedan recuperar su control y voluntad.

-¿Qué opinás acerca de todos los movimientos de empoderamiento y reivindicación de la mujer que se fueron gestando en los últimos tiempos?

-MD: Creo que es fantástico. Tengo la esperanza de que mis hijas crezcan en un mundo más equitativo. Y creo que, en términos de este proyecto, es muy difícil viajar al mundo en desarrollo e interactuar con estos chicos y después ver a tus propios hijos y sus vidas. Uno se imagina a sus hijos en estas circunstancias, y eso motiva e impulsa nuestro trabajo.

-Con Water.org viajan a los países en los que están ayudando a gente a conseguir agua potable. ¿Qué notaron durante sus últimas visitas?

-GW: Viajamos muchas veces a lugares como Etiopía y Haití. Hace unos meses estuvimos en Indonesia, y lo que vimos ahí es qué tan rápido este enfoque al que llamamos Water Credit está creciendo. Lo que estamos haciendo con Water Credit es ayudar a la gente que vive en la pobreza a acceder a pequeños préstamos para que puedan conseguir las soluciones de saneamiento que necesitan, y lo que vemos es que si le proveemos a la gente acceso a un crédito, ellos pueden pagar para conectarse a los servicios para reducir la cantidad de dinero que gastan en agua, o pueden comprar un filtro y conseguir agua que sea segura para su hogar y su familia. Y cada vez hay más gente en Indonesia que recibe esta oportunidad y eso no es sólo una solución que ayuda a que nuestros recursos tengan más alcance, sino que también le otorga a la gente una mayor dignidad, en términos de tener la potestad de elegir lo que es mejor para ellos.

-MD: Y además lo más emocionante de estos préstamos es que ya son 3 millones, y alcanzamos a unas 16 millones de personas con esta iniciativa y el cumplimiento de pago de estos préstamos es del 99%, y eso es realmente maravilloso. El 90% de nuestros prestatarios son mujeres, lo que es increíble, particularmente teniendo en cuenta que la mitad de nuestros prestatarios sobrevive con menos de dos dólares al día. Y esto demuestra que si uno empuja a los mercados un poco hacia la gente, incluso hacia las personas más pobres del planeta, ellos van a solucionar sus propios problemas. Así que esto para nosotros es una historia de éxito.

-Durante una entrevista anterior habías dicho que la crisis del agua no era precisamente la causa más "sexy" o la que más llamaba la atención….

-MD: Sí, bueno, fue un riesgo. Tomé conciencia de esto por primera vez hace varios años porque alguien me dijo que ésta era la causa filantrópica menos sexy, y no creo que ni Gary ni yo la hayamos hecho más sexy (risas). Pero eso no quiere decir que este trabajo no sea importante. La magnitud y el alcance de esta crisis me impactó desde un principio, y, como mencionó Gary, es muy difícil que la gente en Occidente realmente entienda, porque el agua es algo ubicuo para nosotros, ¿verdad? A dónde sea que vayamos hay canillas en nuestras casas, en espacios públicos. Podés ir a cualquier lado y tomar agua potable. Ésa era una de las cuestiones que me pareció tan atractiva de esta problemática: lo importante que era ayudar, el impacto que podía crear y cómo nadie estaba hablando al respecto.

-Y tu fama fue una herramienta muy poderosa que te sirvió para hablar del tema y que la gente escuche.

MD: Sí, en definitiva si el hecho de que la gente me conozca me da una plataforma… Como esta entrevista, por ejemplo. Gary y yo estamos hablando con vos desde el otro lado del mundo, y hace poco estuvimos en Davos discutiendo sobre este tema. Es muy extraño despertarse y un día estar diciendo esto. Es lo que me pasó a mí hace unos 20 años y es un ajuste en tu vida muy raro y surrealista. Creo que llegué a la conclusión de que si esto realmente iba a pasar, me correspondía usar mi visibilidad como un instrumento para un cambio positivo, y eso es lo que estoy tratando de hacer.

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