Dormir durante las horas laborales se ha visto como síntoma de pereza, pero gracias a nuevos estudios y análisis se ha demostrado que tomar una siesta mejora la productividad en el trabajo y también ayuda a reducir la presión arterial.
En Asia están conscientes de los perjuicios laborales que provoca tener empleados somnolientos. De acuerdo con datos publicados por el portal del diario El País, el gobierno japonés cuantificó en USD 138 millones el costo por la horas improductivas de los trabajadores a los que les faltan horas de sueño.
Precisamente en Japón, cada vez más compañías permiten a sus trabajadores tomar una siesta durante su horario laboral para mejorar su salud y su productividad.
Según un artículo publicado por South China Morning Post, el pasado noviembre, las empresas japonesas incluso están creando áreas especiales para tomar siestas cortas e incluso algunas han lanzado seminarios en casa para explicar a sus trabajadores la importancia de dormir bien.
La empresa Nextbeat Co. permite a sus trabajadores unos minutos de siesta al día y para ese fin, el pasado otoño instaló dos habitaciones aromatizadas, con sofás y sin sonido, donde están prohibidas las computadoras y los teléfonos. La compañía espera tener más cuartos de ese estilo.
Mitsubishi Estate instaló habitaciones para la siesta -tres para hombres y tres para mujeres- , pues en colaboración con Neurospace descubrió que sus trabajadores mejoraban su desempeño y los mantenía motivados, por tal motivo cada empleado tiene derecho a una siesta diaria de 30 minutos.
En ese país "Deuda de sueño" fue una de las frases más usadas en 2017 y las empresas crearon la palabra "inemuri" (dormir estando presente) para señalar la necesidad de recargar energía para mejorar la productividad.
También en EEUU
En Estados Unidos, un estudio de 2011 del Journal of Sleep determinó que la somnolencia de los trabajadores dejaba pérdidas por unos USD 63 millones. Por ello varias compañías permiten a sus empleados tomar una siesta.
La más famosa de esas empresas es Google. En sus oficinas de Nueva York incluso hay estructuras-camas de madera con cortinas para proteger la privacidad de quien está tomando la siesta, para la que no hay restricción de tiempo, pues cada empleado debe hacerse responsable de cumplir con sus horas de trabajo y actividades.
Según sleep.org, también The Huffington Post cuenta con"cápsulas de siesta" (napping pods), sobre todo después de que su fundadora, Ariana Huffington, colapsara por falta de sueño en 2007.
La NASA, Mercedes-Benz Financial Services y la firma de abogados White & Case también han instalado sitios para que sus empleados puedan tomar una siesta.
En Nueva York, por ejemplo, cada vez existen más locales donde oficinistas pueden dormir un rato durante su jornada laboral.
Un beneficio más
Según un nuevo estudio científico, tomar una siesta ayuda a reducir la presión arterial. Por cada 60 minutos de sueño a mediodía, la presión arterial sistólica promedio de 24 horas disminuyó en 3 mm Hg.