Calvin Klein, la legendaria marca neoyorquina, anunció que cerrará su marca de alta costura para concentrarse en las líneas de consumo masivo. "Puedo confirmar que Calvin Klein 205W39NYC va a cerrar", afirmó una fuente de AFP sobre la firma estadounidense que encarnaba el lujo desde 1968.
Invitado habitual de la Fashion Week de Nueva York, Calvin Klein presentaba ahí cada temporada una colección de mayor gama que el resto de sus líneas "CK" y había decidido incluso, durante un tiempo, mostrarse ambicioso en ese mercado; es así que este febrero no se presentó en la grilla.
Infobae consultó a los diseñadores de alta costura Benito Fernández, Patricia Profumo y Maureene Dinar sobre esta noticia y los tres creativos estuvieron de acuerdo en que esta rama del diseño "no es rentable" y que Calvin Klein tiene mucho para explotar.
"Esto tenía que pasar y está pasando no solamente con Calvin Klein, sino con otros diseñadores. Calvin hoy se animó a decirlo públicamente pero va a suceder con casi todos los diseñadores. A partir de la globalización, desde hace varios años todo fue cambiando y girando rápidamente. Los mercados se fueron ampliando y las tendencias llegaron a las calles muy rápidamente. La copia de productos abrió sus puertas a la grandes tiendas urbanas que imitaron a las grandes marcas y poco a poco se fue eliminando la necesidad de tener ciertas prendas de marcas que eran deseadas por el público, el cual se fue inclinando hacia cheap and chic, que los propios diseñadores aceptaron diseñar para estas tiendas. Solo queda para algunos privilegiados el placer de tener un su atelier alta costura", dijo Maureene Dinar.
Para Benito Fernández, que tiene una colección prêt-à-porter y otra de alta costura, "Calvin Klein no necesita tanto el apoyo de su colección de alta costura, es muy fuerte en su línea de prêt". Según el experto, generalmente, las marcas de alta costura se sostienen por la imagen, y en el caso particular de Calvin Klein lo hace más por la cosmética, la perfumería y la ropa interior.
"Lo veo muy acertado para los tiempos que corren, ya que el mundo hoy va para lo global y lo masivo, y cuando digo eso es porque va para lo comercial. Sin duda la alta costura deja de ser un negocio para muchos diseñadores. Una pena que la casa Calvin Klein, tan legendaria, deje de hacerla, que tanto nos deleitó", agregó la diseñadora Patricia Profumo.
En agosto de 2016, el grupo PVH -al que pertenece- había reclutado a Raf Simons, procedente de la maison francesa Dior, con el objetivo de reinventar la marca, que había evolucionado poco desde la salida de su fundador Calvin Klein, en 2002. Nombrado director creativo, el diseñador había encadenado desfiles llenos de garbo, con colecciones de ruptura, mucho más sofisticadas y conceptuales que todo lo que había conocido Calvin Klein hasta el momento.
Pero las ventas no se concretaron y PVH decidió una nueva dirección para la marca, antes de que Simons, considerado uno de los más talentosos de su generación, abandonara la empresa a fines de diciembre. El grupo, que controla también Tommy Hilfiger, ya había anunciado a inicio de año un viraje estratégico y el cambio de nombre de su marca Calvin Klein 205W39NYC, así como el cierre este año de su tienda emblemática, en avenida Madison, en Manhattan.
Pero finalmente decidió cerrar completamente con esa marca y, según el sitio especializado Women's Wear Daily, eliminó 100 puestos de trabajo en Nueva York y Milán. Sin embargo, la portavoz de Calvin Klein precisó a la AFP que la marca "se mantenía abierta a la idea de presentar sus colecciones en un amplio espectro de formatos, incluidos los desfiles".
En 2017, el conjunto de productos vendidos bajo la marca Calvin Klein, desde vestidos a perfumes, pasando por relojes y anteojos, representaron ventas por 9.100 millones de dólares.
Fotos: Reuters
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