"Cuando la gente habla del estereotipo del concurso de belleza, habla desde el desconocimiento"

Una voz se oye por el teléfono desde el Impenetrable chaqueño. Hay poca señal y la llamada se entrecorta. Pero después de varios intentos, Infobae logra comunicarse con Victoria Soto, una joven de 25 años oriunda de Entre Ríos que representará a la Argentina en el concurso de belleza "Miss Mundo", que este año tendrá como escenario Sanya, una isla paradisíaca de China, durante todo el mes de noviembre.

Su belleza y humildad fueron fundamentales a la hora de coronarse, en una competencia en la que participaron más de 15 mil mujeres de todo el país, como la representante argentina en el certamen. Si bien éste no es su primer concurso, la magnitud de este último fue casi abrumadora.

"El momento de la coronación fue realmente un instante mágico, es algo que soñé desde mis comienzos en este mundo de los certámenes y que, gracias a tanta dedicación y pasión por lo que hice, hoy es una maravillosa realidad", dijo orgullosa y muy emocionada la millennial de 25 años.

-¿Quiénes te impulsaron a participar del concurso?

– ¡Mi familia y mi novio sin lugar a dudas! Ellos son los que siempre me alientan a seguir creciendo tanto en lo personal como en lo profesional. Éste es un gran desafío y un camino de aprendizaje que me siento afortunada de poder experimentar, es por ello que era necesario contar con este sostén familiar donde siempre convivimos en el respeto y el amor.

-¿Cómo fue el proceso de preparación?

– En este camino a la corona hay una larga preparación que casi siempre comienza mucho antes que uno decida ingresar en este mundo. El entrenamiento básicamente consiste en diferentes clases como maquillaje, pasarela, peinado, oratoria, imagen, cultura general e idiomas. También modifique mi estilo de vida hacia una alimentación saludable completándolo con una rutina de actividad física que modificó mi forma de pensar y actuar. No sólo por una cuestión estética, sino porque me ayuda a mantener un estado de salud apto para las actividades que debo desarrollar. Ahora me siento cómoda con mi cuerpo y aliento a los demás a adoptar este tipo de cuidado personal.

-¿Es la primera vez que participás de un concurso de belleza?

– No. He participado en más de 18 concursos desde muy pequeña. Pero si hay algo importante en todos estos años de experiencia no son precisamente los títulos ganados, sino ver la evolución que tuve como mujer. Hoy transitamos un camino distinto socialmente a los que se han vivido hace años atrás en este tipo de competencias, y también es bueno que se sepa.

– ¿Qué significa para vos ser elegida como Miss Mundo Argentina para representarnos en China? 

– Es un gran orgullo, como así también un honor. Será la tercera vez que represente a mi país en un certamen internacional, y éste es el de mayor magnitud. Deseo desde lo más profundo de mi corazón traer un puesto alto también en esta oportunidad, porque me daría la posibilidad de que nuestras voces, las de las mujeres que optamos por vivir estas únicas e irrepetibles experiencias, puedan decir mucho más de lo que algunos creen nosotras podemos decir.

-¿Cuántas chicas participaron de las etapas de preselección? ¿Cómo te enteraste de que eras la elegida entre miles?

– El número exacto de candidatas no lo sé pero hubo más de 15 mil inscritas en todo el país. Este certamen consta de varias etapas: inscripción, preselección y elección provincial, así en los 24 distritos del país, incluyendo a Capital Federal. Luego de ser elegida en mi provincia con el título Miss Mundo Entre Ríos, participé de la instancia nacional en conjunto con otras 23 candidatas más. En la elección nacional las etapas para llegar a la corona son: entrevista con el jurado donde exponemos nuestros proyectos sociales, talento, deporte y como cierre hay una puntuación del jurado final el día de la elección . Fue un largo camino de muchos nervios, ansiedad, emociones, felicidad absoluta y mucha dedicación. El momento de la coronación fue realmente un instante mágico, es algo que soñé desde mis comienzos en este mundo de los certámenes y que, gracias a tanta dedicación y pasión por lo que hice, hoy es una maravillosa realidad.

– ¿Te atemoriza alguna parte de este concurso tan importante?

– No, en absoluto. Considero que el miedo te hace fracasar y perder muchas oportunidades. En mi caso estoy disfrutando cada instancia que me conduce a este certamen tan importante y sé que estoy dando lo mejor de mí para que todo el esfuerzo, no solo mío, sino del equipo nacional, se vea reflejado en los resultados.

– ¿Con qué pensás que te vas a encontrar allá?

– En principio con un enorme caudal de cultura, no solo por lo que significa China, sino porque hay otras 120 mujeres de todo el planeta que van a estar allí para enriquecerme. Un viaje en el que tengo la posibilidad de vivir algo único, ser argentina entre tantas naciones me da la posibilidad de mostrar una parte de quienes somos.

– ¿Qué exigencias tenés para llegar a ser una Miss Mundo?

– La única exigencia es la que tengo conmigo, poniendo la vara alta para sacar el mejor provecho de mí en esta oportunidad. No sólo para ser Miss Mundo, sino para triunfar en la vida, ya que se requiere mucho esfuerzo, dedicación, pasión, disciplina, perseverancia y actitud positiva.

– Contanos un poco sobre la acción solidaria en el Impenetrable del Chaco en la que participás.

– Quizás lo mejor que puedo decirte en referencia a esto es que es una experiencia asombrosa que todos deberíamos vivir en algún momento de nuestras vidas. La organización nacional a la que represento tiene cada año una misión con su proyecto "Belleza con propósito", donde cada Miss durante su reinado es la cara de la campaña, y en donde debemos comprometernos en conjunto a trabajar con el mismo propósito. En esta oportunidad viajamos con parte del equipo al Impenetrable chaqueño a llevar donaciones. Pude ahí acercarme a las comunidades aborígenes para que ellos puedan contarme acerca de su estilo de vida, su forma de abastecimiento, sus tradiciones y, sobre todo, de sus necesidades. Es así que llevamos dos camiones repletos de vestimenta, alimentos y otras necesidades que ya había relevado el equipo de Miss Mundo Argentina previo a nuestro viaje.

-¿Lo vas a plantear en el concurso?

– Sí, este proyecto cada año es llevado en un formato de corto, para que pueda ser evaluado a nivel internacional. Es uno de los puntos neurálgicos de la competencia, ya que quien gana esta instancia internacional, en la categoría Mejor Proyecto Solidario, ingresa directamente al top 10. ¿Cuál es el beneficio de esto? Que además el proyecto ganador se hace acreedor del apoyo de Miss World para profundizar el trabajo ya iniciado en la campaña.

–  ¿Pensás que en estos concursos se sigue tomando a la mujer como un objeto?

– Después de haber transitado muchos años en este mundo quiero contarte que así como hemos visto la evolución que hay en la sociedad en la participación de la mujer en diferentes ámbitos, sobre poner en la mesa nuestros derechos y la igualdad de género, también la evolución la hemos vivido en los concursos. Cuando la gente habla del estereotipo del concurso de belleza, habla desde el desconocimiento, en primer lugar porque no hay clases de mujeres. Por un lado las más mujeres y por el otro las menos, que creo que es en esta última categoría en la que siempre tratan de ubicarnos. Hace 20 años atrás puedo pensar que la mujer era evaluada por su rostro y su cuerpo, lo cual tampoco lo veo mal, ya que es una decisión personal de cada una, pero volviendo a la actualidad, cuando decidí ingresar a la competencia Miss Mundo Argentina, lo primero que me atrajo es el cambio de paradigmas que había en este concurso. Ya no se llamaba concurso de belleza sino Experiencia Miss Mundo Argentina, y por lo que viví aquí puedo decirte que así.

– ¿Qué mensaje podés darles a las chicas que en un futuro quieren llegar a anotarse en este tipo de concursos pero no se animan?

– Que vivan esta experiencia, que nunca dejen de intentar lo que desean, que si uno desea algo desde lo más profundo de su corazón, en el momento preciso, las metas se cumplen. La vida es eso, intentar, fracasar, aprender, seguir adelante, luchar por nuestros sueños y alcanzarlos.

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