El vidrio o plástico para cuidar la pantalla son las opciones más frecuentes que tiene el usuario al comprar un celular, incluso sabiendo que muchos móviles ya vienen con una protección en la pantalla, aunque en ocasiones genera una sensación falsa de seguridad porque no evitan daños profundos especialmente con golpes y caídas.
En el mercado las protecciones en vidrio y plástico tienen una división según la dureza, la cual entrega una puntuación para certificar el nivel de seguridad.
En primer lugar, los protectores de vidrio son fabricados en cristal templado y son los más conocidos, porque se venden como aquellos que cuidan la pantalla de caídas, aunque se suelen romper con facilidad y dejar esquirlas en la pantalla.
Este accesorio viene en versiones como el vidrio en cerámica, que es más elástico, resistente y costoso, y también, están los antiespías, que opacan la pantalla para que solo vea quien tienen el dispositivo en la mano.
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Por su parte, los de plástico, también hechos con silicona, normalmente son los que vienen de fábrica al comprar el teléfono y son más delgados. Hay dos tipos para este caso, los PET que son más rígidos y suaves y los TPU o Hidrogel, los cuales son más flexibles para pantallas curvas y generan un tacto menos fluido en el panel.
Respecto a los niveles de protección, están clasificados en Mohs, que es la unidad de medida para la dureza. Es importante que al momento de comprar uno, sea de plástico o de vidrio, cuente con certificación 9H hacia arriba, que es la adecuada para cuidar las pantallas de golpes con elementos rígidos como tubos.
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Cuál protege más el celular
Es importante tener en cuenta que ninguna de las dos opciones va a cuidar 100 % la pantalla del celular, porque con el tiempo el protector va a perder resistencia.
Ambos están en condiciones parejas en cuanto a protección. Si bien los de vidrio son más gruesos, se suelen quebrar más rápido y eso genera esquirlas que pueden cortar los dedos, mientras que cuando el plástico se rompe, no se vuelve un peligro.
Los accesorios de vidrio suelen ser más costosos que los de plástico, pero ante un golpe se rompen más rápido y eso obliga a cambiarse con más frecuencia, además que no sirven para los teléfonos con pantallas curvas o los que son plegables.
En contra de los de plástico está su sensación al tacto, que son menos fluidos y se rayan con más facilidad con monedas o llaves. Aunque al ser más delgado no va a realzar y se acomodan mejor al diseño del teléfono.
En el caso de las tablets, estos protectores funcionan igual, ya que están disponibles en versiones aptas para el tamaño de esas pantallas. Sin embargo, si se usa un lápiz para diseñar, escribir, editar o dibujar, los de vidrio son la mejor alternativa porque minimizan los rayones y dan mayor fluidez para que este elemento se deslice.
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