La velocidad de respuesta en los videojuegos es una necesidad primordial debido al crecimiento de los juegos online y la reproducción de contenido a través de servicios en la nube. Para mejorar ese apartado existe el Edge computing.
El avance de la tecnología permitió cambiar los formatos de almacenamiento entregando productos que funcionan con mayor efectividad, estabilidad, rentabilidad y seguridad. Lo que permite que la industria gaming ofrezca experiencias más ágiles para el consumo en línea.
Según DFC Intelligence el 40 % de la población en el mundo disfruta de los videojuegos en alguna medida, es decir que hay 3.100 millones de personas en este sector y por eso es necesario garantizar que quienes lo hacen en experiencias online tengan un rendimiento adecuado ante la competitividad que hay.
Qué es el Edge Computing
Para entender esta tecnología es clave saber que actualmente, la nube es la que permite almacenar contenido en un espacio digital, lo que minimiza el gasto en espacios físicos y mejora los proceso de descarga.
“El Edge Computing reduce aún más el riesgo de permitir el acceso a los datos confidenciales, ya que mantiene toda esa potencia informática en un lugar cercano. Gracias a ello, las empresas pueden aplicar las prácticas de seguridad o cumplir con las políticas normativas”, afirma Jaime Bejarano, gerente General de Red Hat Colombia.
El Edge computing es un avance de este formato, ya que hace más corto el camino entre el usuario y el servidor, acercando la nube a las personas y optimizando el proceso para que sea mucho más rápido.
Esto hace más cortos los tiempos de carga y descarga, lo que disminuye la latencia al procesar contenidos y da mejores tiempos de respuesta, porque se consume menos ancho de banda. Además, para las empresas hay un menor gasto de energía en sus servidores.
Gran parte de estas características se da porque el Edge computing no envía todos los datos a la nube, sino los que son necesarios, lo que da seguridad a los usuarios y compañías, porque hay menos información vulnerable a ataques.
Te puede interesar:
Por qué el Edge computing ayuda a los videojuegos
Desde la generación de PlayStation 2 y Xbox el multijugador online se volvió una característica fundamental en el gaming, algo que se reforzó con la generación siguiente, especialmente gracias a Xbox Live, y que en la actualidad es un estándar al punto que la industria basa sus ingresos en experiencias que para acceder son gratuitas pero tienen compras internas.
Este tipo de juegos basan su funcionamiento en la competitividad, crean modos de juego que hacen que los usuarios quieran mejorar e invertir en eso. El caso más evidente es lo que sucede con la saga de Call of Duty, con Free Fire en celulares o con Fortnite.
Por ese motivo para este tipo de juegos es fundamental tener conexiones estables, reducir la latencia a lo más mínimo porque son títulos que necesitan precisión y agilidad en el apartado técnico.
El Edge computing evita que los datos recorran grandes distancias en su procesamiento, lo que se traduce en una reducción de 10 a 5 milisegundos en los tiempos de respuesta, cifras que para un gamer, especialmente competitivo, son importantes porque dan una ventaja técnica frente a los rivales.
Por ejemplo, que apuntar sean más preciso entre el momento en que el jugador hace al mover su mouse y que el ejecuta el personaje en pantalla o que al manejar un auto la dirección no tarde esos milisegundos de más en girar para tomar la curva de manera oportuna.
Hay un segundo otro beneficio. Actualmente las empresas le están apuntando al juego en la nube, que no requiere una consola de por medio sino que ejecuta el juego desde un navegador o aplicación aprovechando la conexión a internet.
Para cumplir con un buen rendimiento, esta tecnología brinda las garantías necesarias para dar estabilidad a la reproducción de contenido y que no haya latencia que interrumpa la experiencia.
Esto es un movimiento que quita muchas restricciones a los usuarios, porque se evitan el gasto en una consola y en cualquier dispositivo con conexión a internet pueden jugar títulos que piden un fuerte apartado técnico como Forza Horizon 5, Cyberpunk 2077, Assassin’s Creed Valhalla, y una larga lista según el servicio contratado.
Seguir leyendo: