Está claro que los celulares tienen un tiempo de vida útil, aproximadamente dos o tres, y aunque físicamente estén impecables, su rendimiento no va a ser el mismo por varios motivos como el de las actualizaciones en aplicaciones o software.
Antes de optar por cambiar de teléfono hay varias formas de mejorar la velocidad y estabilidad con la que trabaja el móvil para extender su tiempo de vida.
Buscar actualizaciones
Este es el paso inicial que cualquier usuario debe implementar. Ir a Ajustes, luego a Sistemas e ingresar a la opción Actualizaciones para descargar o verificar que esté la más reciente.
Esto se hace porque muchas veces el software del dispositivo está presentando un fallo y ese puede ser el origen del problema, afectando aplicaciones de terceros o a las propias.
Adicionalmente, tener el teléfono con la última versión garantiza que está con las mejores condiciones de seguridad posibles dadas por el fabricante y Google, el encargado del sistema operativo. Lo que permite contar con una barrera óptima para evitar cualquier malware que afecte el rendimiento del móvil.
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Versiones lite
Uno de los problemas más comunes con los celulares antiguos es su rendimiento en aplicaciones, principalmente en redes sociales. Estas plataformas se actualizan constantemente y agregan funciones que son exigentes para los teléfonos más antiguos por temas de procesamiento y uso de la memoria RAM.
En paralelo, el consumo de batería de estas apps suele ser alto, algo que para los terminales viejos es un duro golpe porque ya no tienen la misma capacidad de autonomía y no están optimizados para llevar esas cargas de trabajo.
Una alternativa para solucionar el problema es buscar las versiones Lite de las redes sociales. Si bien estas opciones van a tener un diseño más sencillo y una navegación más rígida, su rendimiento en celulares viejos va a ser mucho más estable al consumir menos recursos.
Otra opción es ingresar a redes sociales desde el navegador, algo que ayuda mucho a bajar el consumo de energía, ahorrar espacio de almacenamiento y brindar una experiencia más cómoda.
Eliminar aplicaciones y contenido
Gran parte de los problemas de rendimiento se deben a que los usuarios tienen mucho contenido almacenado en el celular, ya que llevan bastante tiempo con él.
Sin embargo, es importante hacer una limpieza cada cierto tiempo para garantizar que no hay archivos basura, caché innecesario y aplicaciones que ya no se usan. Todo va sumando de a poco y se convierte en un problema con el tiempo.
Algo que pocas personas hacen es eliminar contenido de respaldo que generan ciertas aplicaciones, por ejemplo WhatsApp, que guarda un archivo adicional por cada audio, imagen o video recibido y enviado. Muchas veces esto no es necesario tenerlo en el teléfono y el espacio que ocupa es grande.
Para borrarlo solo basta con ir a Administrador de Archivos > Todos los archivos > Almacenamiento interno > Android > Media, allí aparecerán las carpetas de las aplicaciones que guardan contenido de respaldo.
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Fotos en la nube
En caso de no querer borrar fotos y videos, los teléfonos Android están enlazados con la aplicación Drive y Fotos de Google, allí se pueden mover todos estos contenidos para que se guarden en la nube y no ocupen memoria en el celular.
Además, es una opción que garantiza que las imágenes no se van a perder aunque el móvil se dañe o sea robado.
Restablecer todo
Es la última opción. Si el celular sigue lento después de haberle hecho todo lo anterior, lo mejor es optar por restablecer los ajustes a los valores predeterminados. De esta forma se eliminará cualquier error o problema de rendimiento y todo volverá como al inicio cuando fue comprado.
Hacer esto obliga a que se realice una copia de seguridad de los contenidos guardados y tener que volver a instalar todas las aplicaciones, pero seguramente mejorará la experiencia de uso.
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