Las luces navideñas son tradicionales en todo el mundo, pero su tecnología también ha tenido un cambio significativo con el fin de tener más durabilidad y seguridad hacia los usuarios.
Este tipo de adornos cuentan con varios beneficios para que las personas estén más seguras al instalarlas en su casa, además de garantizar una mayor durabilidad para guardarlas durante casi 10 meses y que al volver a usarlas funcionen con normalidad.
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Las luces tradicionales son aquellas que al ver cada uno de los bombillos se nota un filamento pequeño, igual al de los bombillos caseros; en este corre la electricidad y se genera el brillo, que luego se combina con el color del cristal.
Por su parte, las LED generan luz a través de un semiconductor interno que se enciende al sentir el paso de la electricidad; entonces, el resto de la bombilla está solamente para darle forma ‘tradicional’ y por eso este tipo de iluminación tiene una gran variedad de diseños.
Esta es la base para entender los beneficios de seguridad, consumo, duración y demás, porque en el único apartado en el que las tradicionales ganan es en el precio, que normalmente son más económicas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que solo aplica a corto plazo porque se desgastan con mayor facilidad.
El primer punto a favor de las luces LED es su ahorro energético, porque consumen una décima parte de lo que hacen las tradicionales según How to Geek, que aseguran que una tira de luces C9 o de 50 bombillas consume alrededor de 175 W, mientras que una cantidad igual de LED gastará apenas 5 W.
Luego está la seguridad, porque los adornos de antaño generan tanta energía que su temperatura es alta para una bombilla tan pequeña, algo que seguro muchos han vivido al tener que cambiar una o simplemente al tocarla cuando está conectada. Mientras que las nuevas tienen temperaturas bajas y estables, lo que minimiza el riesgo de algún incendio o quemadura.
La duración es un punto importante, ya que este tipo de productos se usa solamente durante un mes o mes medio al año, el resto del tiempo están guardados en cajas y potencialmente se enredarán.
Finalmente, un beneficio mucho más moderno es la posibilidad de enlazar algunas luces LED a dispositivos inteligentes o que se puedan controlar con un mando a distancia, en ambos se darán opciones para modificar su tipo de parpadeo, los colores y hasta programar horas de encendido y apagado.
Para las tradicionales hay una alternativa que es conectarlas a un toma corriente inteligente, que da algunas de estas características.
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