La Unión Astronómica Internacional (IAU) publicó un comunicado dando a conocer su preocupación por la situación actual que están viviendo para cumplir con su trabajo, debido a la gran cantidad de satélites que hay en la órbita de la Tierra.
Este tipo de dispositivos están siendo utilizados para mejorar las comunicaciones móviles y ser una alternativa de conexión, como lo que hace Starlink, la empresa de Elon Musk, al proporcionar internet satelital.
Sin embargo, el desarrollo de esta tecnología está afectando el trabajo de los astrónomos, quienes llaman la atención porque eso puede traer otro tipo de problemas como colisiones en el espacio.
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El problema de los satélites para los astrónomos
Aunque la IAU reconoce que “las nuevas constelaciones de satélites tienen un papel importante en la mejora de las comunicaciones globales”, deja claro que la cantidad actual de estos dispositivos está generando mucho brillo en el cielo terrestre y no pueden realizar su trabajo con normalidad.
El primer problema que mencionan es que se está generando una “interferencia con las observaciones astronómicas” lo que “podría dificultar gravemente nuestra comprensión del cosmos”.
Además, mencionan riesgos de colisiones para todas las constelaciones, las comerciales y las que no, y hablan de un caso en específico del satélite más grande lanzado a la órbita, el BlueWalker 3.
Este lanzamiento fue en septiembre de 2022, por parte de la empresa AT SpaceMobile, que pretende ofrecer conexión 4G y 5G satelital por medio de una serie de antenas en el espacio.
Este satélite ocupa 64 metros cuadrados y es el objeto celeste más luminoso jamás observado en el espacio, según la IAU, lo que genera mucha contaminación lumínica al crear rayas en el cielo y dificulta la visualización desde la tierra al tapar estrellas y constelaciones.
Adicionalmente, los astrónomos aseguran que el BlueWalker 3 utiliza frecuencias de radio terrestre, lo que ocasiona interferencias en el trabajo de los radioastrónomos.
Un panorama que genera mucha preocupación, porque AT SpaceMobile tiene preparados cerca de 240 satélites similares para ubicarlos en la órbita terrestre en los próximos años, por lo que hacen un llamado para que “su despliegue se realice teniendo en cuenta sus efectos secundarios y con los esfuerzos necesarios para minimizar su impacto en la astronomía”.
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Cómo funciona el internet satelital
Como menciona la IAU, este tipo de conectividad entrega varias garantías de rendimiento para los usuarios al brindar una navegación más estable y permitir una mayor cobertura, especialmente en zonas donde llevar el internet tradicional ha sido complicado.
Starlink es una de las empresas con mayor expansión en este mercado, operando en varios países de Latinoamérica como Colombia, Argentina, México, entre otros. Su instalación es sencilla, lo que lo hace ideal para esas regiones apartadas.
Para ponerlo en funcionamiento en un negocio u hogar, la persona que contrata el servicio recibirá un kit para montar la antena en el lugar. Este está configurado para una zona geográfica determinada.
La antena se tiene que enchufar y apuntar al cielo, y esta trabajará con el router que viene incluido en el kit, y con él se tendrá la conexión en la ubicación exacta.
Tal y como indica la web de Starlink, la antena del kit debe colocarse en una zona elevada y/o libre de obstáculos, como pueden ser un árbol, una chimenea o un poste de la luz. Cualquiera de estos obstáculos puede interferir en la conexión y dejar sin internet.
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