Aunque suene extraño pensarlo, YouTube es principalmente consumido por menores de edad, una muestra de ello es que cinco de los diez videos más vistos en la plataforma están enfocados al público infantil. Por eso la necesidad de fortalecer el acceso al contenido en la aplicación.
En los últimos meses la plataforma se ha visto inundada por un tipo de contenido que no es apto para los menores de edad, pero que al mismo tiempo está enfocado en ellos. Hablamos de los videos creados alrededor del juego Toca Life World, en el que se hace referencia a temáticas como violación, violencia física, embarazo, depresión y soledad, en un estilo ‘infantil’ que no tendría por qué estar en la aplicación de video.
Toca Life y videos no aptos para menores
Este videojuego es gratuito para dispositivos móviles y su concepto es permitir que los jugadores, que suelen ser menores de edad, creen personajes, escenarios e historias a su gusto, teniendo varias herramientas de personalización que cautivan a este público.
En YouTube se sube contenido del juego contando esas historias que se crean. Por un lado, hay videos educativos de mucho provecho que aportan en esta etapa pero también, hay un lado oscuro en el que se encuentran videos como: ‘Quedé embarazada a los 10 años’, ‘Mis padres me casaron con un abuelo a los 10 años’, ‘Embaracé a mi maestra’, ‘Mi novio me engaña con mi mamá’ o ‘El hermano que le prendió fuego’.
Un panorama que de entrada no es apto para menores, especialmente al ver las portadas que son explicitas con imágenes sexuales, violentas y tristes tomando el estilo grafico del juego. Si bien algunos de estos videos no muestran exactamente lo que dice su título, quienes los ven es porque se sienten atraídos por el nombre o la imagen, siendo una herramienta de morbo clave para una generación que se enfoca en lo visual.
“Si pensamos en las plataformas y las redes sociales, estas están centradas en lo audiovisual. Nosotros como adultos fuimos educados con la lectura y el texto, pero los chicos hoy se sienten más atraídos por las aplicaciones visuales”, afirma Judy Benavides, jefe del centro de Internet Seguro de Red PaPaz en Colombia, un gremio de padres de familia.
Este tipo de contenido está disponible en YouTube y aunque en varios lugares denuncian que también se encuentra en YouTube Kids, durante la investigación hecha por Infobae no se encontró nada de este tipo en dicha aplicación, sino solamente el enfocado a lo educativo o historias divertidas.
Sin embargo, es difícil saber quién o quiénes están detrás de estos videos porque el nivel de edición de muchos de ellos es muy alto como para que un menor de 10 años de edad tenga el conocimiento para lograrlo, ya que algunos tienen elementos que ni siquiera están en Toca Life. Pero en caso de que así sea, que un niño esté detrás de alguno de los canales, habría un gran problema enfrente.
“Ahí estaríamos hablando de pronto de niños, que básicamente no están siendo ni vigilados por sus padres y que quizás también están viviendo experiencias violentas o de abuso en sus casas y de pronto las están mostrando a través de los vídeos que suben”, dice Fideblaymid Cruz, psicólogo con énfasis en videojuegos.
Más allá de las personas que estén generando el contenido, se está aprovechando el morbo y el interés que puede generar en los niños algo desconocido para ganar seguidores, vistas y dinero, porque incluso los mismos canales ponen en las descripciones que, aunque el video no es explicito, usan miniaturas morbosas porque así ganan reproducciones.
Te puede interesar:
El impacto de estos videos
Es importante entender el alcance de esta situación, porque está siendo dirigido a un público que está aprendiendo a conocer su entorno, que es fácil de manipular y que busca replicar todo lo que ve usando internet.
Cruz asegura que lo primero es que ningún niño debe estar expuesto a este contenido “porque no lo comprenden y son muy vulnerables”. Así que al no entenderlo va a tener efectos “emocionales y psicológicos”, que se pueden ver reflejados en pesadillas o miedos.
Pero también, hay otros efectos como empezar a creer que lo que se ve en los videos es real, lo que se traduce en confusiones.
“Un ejemplo es la historia del Sugar Daddy, porque una niña va a pensar que es normal que a sus 10 años se acerque a un señor de 74 años, se case con él y vivan felices para siempre. Eso es peligroso”, cuenta el psicólogo.
En paralelo a estas situaciones están la conductas peligrosas, violentas o inapropiadas. “Pueden desarrollar conductas racistas, machistas, sexistas, homofóbicas, además de daños físicos como autolesionarse o lastimar a otro. Todo porque ellos no entienden esas consecuencias”.
Te puede interesar:
Soluciones a la mano
Frenar este tipo de contenido es complicado ante los múltiples canales que se abren y cómo se esconden las historias, un ejemplo es el de un video que se llama simplemente ‘Father’ y de fondo esconde la historia de un padre que violó a su hija.
Por eso es clave el trabajo de los padres y lo que hace YouTube para frenarlo. Por el lado de los adultos el mejor camino es el acompañamiento, si un menor está viendo este contenido hay que frenarlo y explicarle qué está pasando para evitar consecuencias como las anteriormente mencionadas.
“Una recomendación es involucrarse como padres con preguntas cotidianas, sin juzgar. También es importante estar muy en contacto con lo que están navegando en internet, no solamente para saber identificar cómo esta información podría ser inapropiada, sino para que ellos también tengan la tranquilidad de comunicar sus miedos y acompañarlos”, resalta la vocera de Red PaPaz.
En este contexto se debe destacar la labor que está haciendo YouTube junto a especialistas en desarrollo infantil para conformar las políticas y herramientas de control para el contenido direccionado a menores de edad.
La misma aplicación deja claro que no es un sitio para mayores de 13 años y que para ese público existe YouTube Kids, donde explican ellos, “no permitimos los vídeos engañosos, sensacionalistas ni de clickbait. Esto incluye el contenido infantil y familiar de baja calidad que se valga de engaños, sensacionalismos o manipulaciones para llamar la atención de los niños y animarlos a hacer clic”.
Para frenar el avance de este tipo de videos que surgen desde diferentes lugares, la plataforma no solo los da de baja sino que también sanciona y bloquea los canales, incluso se encuentra probando una opción para que los niños acceden desde una cuenta supervisada y controlada por sus padres.
Al final crear un entorno 100 % seguro es imposible, pero la responsabilidad de acompañamiento y de limitaciones debe estar siempre presente para no afectar el crecimiento y salud mental de los menores.
Seguir leyendo: