La red social de Meta, Instagram, ha trabajado durante los últimos meses en métodos para proteger la privacidad y la buena experiencia de los usuarios dentro de la plataforma desde los 13 años de edad, por lo que el contenido sensible relacionado a violencia o conductas sexuales es limitado.
Sin embargo, en los últimos días la aplicación se ha visto involucrada en un caso judicial junto a la actriz de cine para adultos, Esperanza Gómez, por la eliminación de su perfil, que contaba con más de 5.7 millones de usuarios, por presuntamente haber violado las normas comunitarias referente a servicios sexuales.
Gómez ha indicado ante la Corte Constitucional de Colombia que sus publicaciones eliminadas previamente fueron fotos en ropa interior, tal como se permite a influencers y modelos con perfiles dentro de la plataforma de Meta. Sin embargo, considera que se le trató de forma desproporcionada e injusta. “Esperanza Gómez no es solamente pornografía”, indicó la modelo ante la alta corte.
Un representante de Meta indicó a Infobae que “Instagram no permite contenidos que faciliten, fomenten o coordinen encuentros y servicios sexuales comerciales” y que como plataforma, la aplicación tiene una responsabilidad que cumplir ante su audiencia.
“Queremos que Instagram sea un lugar donde la gente pueda expresarse, pero también tenemos la responsabilidad de mantener a nuestra comunidad segura, conformada por personas desde los 13 años de edad, de diferentes culturas, de todo el mundo”, se afirmó.
Qué dicen las normas de Meta sobre el contenido sexual
Según la página oficial de transparencia de Meta, no se permite la publicación relacionada con servicios sexuales para adultos, además de solicitar, ofrecer o pedir precios para servicios de acompañamiento y servicios sexuales.
Por lo tanto, dentro de Instagram no se permite que una persona coordine realizar actividades sexuales grabadas en video, promoción de espectáculos de striptease, bailes eróticos, masajes sexuales, eróticos o tántricos. Además, no se puede solicitar ni ofrecer servicios como sexo, compañía sexual, conversaciones, fotos, videos o imágenes de desnudos, además de “juguetes sexuales fetichistas”.
Por otro lado, la plataforma de Meta sí indica que está permitido expresar deseo sexual, promover la educación sexual, al igual que hablar de prácticas o experiencias sexuales y ofrecer clases o programas educativos que hablen sobre sexo.
Qué se tiene en cuenta para considerar un contenido como infractor
Meta considera que una publicación infringe sus normas cuando, de forma obligatoria, se cumplen dos criterios de calificación:
- Ofrecer o pedir servicios sexuales de forma implícita o explícita junto a algún método de contacto.
- Tener elementos sugerentes como emojis específicos que implican actividades sexuales, jergas locales, representación de actividad sexual (incluidos dibujos hechos a manos y obras artísticas), además de representaciones de posturas sexuales y audios de actividades sexuales
De igual forma, se indica que se prohíbe la oferta o solicitud de material pornográfico por medio de enlaces a sitios web pornográficos externos y de lenguaje sexualmente explícito.
Según Instagram, en ocasiones será necesaria mayor información o contexto sobre la publicación realizada y que “solo se permitirá el contenido si se pretende hacer una sátira del elemento que infringe las normas o si se atribuye a otra persona o cosa cuya voluntad es la de mofarse de dicho elemento o criticarlo”
Según informa el diario El País, el fallo de la corte sobre el caso de Esperanza Gómez se conocería en un plazo de 15 días.
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