Hablar de Steve Jobs es sinónimo de innovación tecnológica. Su forma de pensar llevó a Apple a convertirse en una empresa referente en varios aspectos, lo que también tuvo un impacto en otros mercados, especialmente en el laboral, estudiantil y otros más personales, como la manera de conseguir metas.
Pero todo lo que logró no solo fue el resultado de su ingenio, sino de la influencia de personas que pasaron por su vida, incluso con quienes se enfrentó tanto en la empresa de tecnología como en Pixar.
En el libro biográfico de Jobs, escrito por Walter Isaacson, se nombran varias personas que fueron fundamentales e hicieron parte de la vida del empresario.
En sus inicios
Dentro del listado destacan tres nombres, por lo menos en lo que tiene que ver en la base de la construcción de Apple. El primero es, sin duda, Steve Wozniak, cofundador de la empresa y quien se convirtió en el cerebro, desde lo técnico, de la compañía.
En el libro lo describen de la mejor manera posible: “El superdotado de la electrónica. Jobs fue capaz de empaquetar y comercializar sus increíbles placas base”. Es decir, volvió la parte técnica en un producto llamativo.
También se menciona a Mike Markkula, “el primer gran inversor y presidente de Apple, además de figura paterna”. Sin él seguramente la empresa hubiese tardado mucho en consolidarse financieramente, porque el empresario compró la tercera parte de la compañía por 250.000 dólares y los orientó a nivel de negocio.
Finalmente, también se nombra a Regis McKenna, el “genio de la publicidad que guio a Jobs al principio de su carrera y siguió actuando como gurú del marketing”, una de las claves de la empresa, porque más allá de sus innovaciones tecnológicas, se encargó siempre de vender experiencias y tener un enfoque totalmente claro para hablarle a las personas.
Luego aparecen otras personas importantes en ese comienzo de consolidación de la empresa, como Bill Atkinson, Mike Murray y Andrea Cunningham, que fueron fundamentales en la creación y venta de la Macintosh.
Otro nombre importante en este panorama es Ronald Wayne, uno de los fundadores de la empresa y socio poco conocido, pero que finalmente dejó la compañía vendiendo sus acciones en 800 dólares, que después llegaron a valorarse entre 6.000 y 7.000 millones de dólares.
Más allá de lo técnico
Un aspecto en el que Jobs ha influenciado al mundo es en su forma de pensar. Por eso también se nombra a Kobun Chino Otogawa, el zen que se convirtió en su guía espiritual y de meditación, uno de los mecanismos que usó fue la introspección para cambiar la forma en la que su mente funciona, usando la misma mente.
También aparece Nolan Bushnell, creador de Atari y Pong, el primer videojuego de la historia, figura fundamental para Jobs en su proceso de emprendimiento e innovación.
Además, se nombran a sus familiares más cercanos, como sus padres adoptivos: Clara Hagopian y Paul Jobs, sus hijos Erin Jobs, Eve Jobs y Reed Jobs, y la historia de su hermana Mona Simpson, a quien conoció en 1986 y forjaron una gran amistad, incluso fue inspiración para varias de las novelas de ella.
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