Qué medida estudia imponer Elon Musk para mantener la cuenta verificada en Twitter

Conseguir o mantener el “check azul” en el perfil podría dejar de ser una gestión sin costo

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El perfil de Elon Musk,
El perfil de Elon Musk, con el "check azul" que podría pasar a ser de cobro (Reuters)

“Todo el proceso de verificación está siendo renovado ahora mismo”. La respuesta de Elon Musk a un usuario que consultaba sobre demoras en su pedido de obtener el preciado tilde azul en su cuenta dio crédito a las especulaciones sobre un posible cobro para obtenerlo.

Según informó el medio especializado The Verge, el plan es incluir la verificación en el paquete Twitter Blue, una suscripción que actualmente ofrece beneficios como ver menos publicidades y personalizar el diseño de la plafatorma.

El costo de la suscripción, actualmente de cinco dólares, se multiplicaría hasta llegar a 20 dólares mensuales, añadió el portal.

¿Qué pasaría con los usuarios que ya están verificados con el “check azul”? The Verge señaló que el plan que estudia la empresa es que correrá un plazo de 90 días para suscribirse o perder su marca de verificación.

(Reuters)
(Reuters)

Pero el tiempo también se agota para los empleados. El portal indicó que los ingenieros del proyecto tienen una semana, hasta el próximo lunes 7, para lanzar la función o serán despedidos.

La intención de Musk es que los ingresos por Twitter Blue crezcan hasta que la empresa sea menos dependiente de la publicidad, que es la principal fuente de financiamiento.

El logotipo de Twitter se
El logotipo de Twitter se ve fuera de la sede de la compañía en San Francisco, California, Estados Unidos (REUTERS/Carlos Barria/Archivo)

Los portavoces de Twitter no confirmaron el reporte, adelantado también por la web Platformer, pero fue el propio Musk quien aceptó que se está reconsiderando el tema.

Si se reduce la cantidad de cuentas reconocidas como oficiales, puede dificultarse la verificación de información falsa, ya que es actualmente un método para distinguir las cuentas de imitadores o en parodia.

La semana pasada Twitter se convirtió formalmente en propiedad privada del magnate Musk, uno de sus críticos más abiertos, conduciendo a la red social por un camino incierto.

El escrutinio rápidamente se centró en cómo funcionará la plataforma bajo un autoproclamado absolutista de la libertad de expresión que algunos usuarios temen que convierta a Twitter en un escenario global para discursos de odio y desinformación.

En un guiño a tales preocupaciones, el primer ‘acto político’ de Musk fue anunciar en Twitter que formará un “consejo de moderación de contenido” el cual tendrá por objetivo abarcar “puntos de vista muy diversos”.

Este fin de semana ya vivió su primera polémica, al publicar un rumor infundado sobre el ataque contra el esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi. Posteriormente, eliminó el mensaje, que estaba al borde de incumplir las todavía vigentes reglas de moderación.

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