Siete razones para descubrir el mundo vikingo de Valheim

Los vikingos han estado de moda en la última década. Su mitología, su estética, sus héroes y todo su entorno ha nutrido muchos aspectos de la cultura popular recientemente y Valheim busca sumarse a ello con una propuesta abierta de supervivencia.

Este videojuego es desarrollado por Coffee Stain Studios y Iron Gate Studio ya ha vendido más de 10 millones de copias en PC y el próximo año llegará a las consolas de Xbox.

Por lo que su comunidad está creciendo, al ser un multijugador que es un reto constante para los jugadores para conseguir y administrar recursos. Aunque también habrá combate, construcción y roleo.

De momento el juego se puede conseguir en Steam o también está disponible en Game Pass para computador.

Valheim es un mundo gigante, por lo que hay un mapa con variedad de escenarios y biomas. Lo que garantiza mucha diversidad, opciones de encontrar recursos, animales que cazar y espacios en lo que construir un refugio.

El juego busca un realismo para que los jugadores tengan cuidado con sus acciones. Cortar un árbol puede caerle a un compañero y lastimarlo, así como muchas otras acciones en conjunto. Así que el trabajo en equipo requiere de coordinación.

Una de las motivaciones del juego, como cualquiera de supervivencia, es tener un refugio o casa. Aquí la estética vikinga será lo diferente por lo que habrá recursos para construir techos, paredes, pisos. Todo con la recolección de madera y la creación de herramientas, que también servirán para reparar en caso de sufrir daños.

Las hachas son las armas más asociadas a los vikingos, pero no las únicas en este jugo. Arcos, escudos y más opciones hay disponibles para crear y para mejorar, porque el jugador es quien va forjando su camino, también dependiendo de los recursos encontrados.

Si hay algo que cautive de los vikingos es su historia. Si bien el juego no está centrado en un argumento clásico, sí hay muchas referencias a la mitología nórtica, lugares destacados y toda una estética de la época. Será una forma de acercase a esta civilización y entender sus cimientos.

El punto central del juego es dejarse llevar por el descubrimiento, no solo por conocer lugares y recolectar recursos, sino por entender su mundo. Para esto el título da libertad al jugador de moverse, fabricar y conquistar territorios, siempre con el reto de estar al limite en recursos, por lo que se debe hacer todo con cuidado.

Otra parte de la esencia del juego es disfrutarlo con amigos. Jugar solo es una opción y se puede llegar lejos, pero este tipo de experiencias se hacen más productivas al estar acompañado, tener uno, dos o tres aliados que hagan más sencillas las tareas para colaborar juntos y avanzar.

Esta cultura ha inspirado muchos juegos recientemente, por lo que si Valheim motiva a querer tener experiencias con temáticas similares, aquí otras recomendaciones de esta misma civilización:

- Assassin’s Creed: Valhalla: un juego de acción, mundo abierto y RPG que pone al jugador como líder de un clan para ir a enfrentar diferentes regiones.

- Hellblade: Senua’s Sacrifice: también es un juego de acción y de muchas referencias vikingas. Uno de sus atractivos es la historia y cómo su personaje principal está luchando constantemente con la locura.

- For Honor: aunque cuenta con otras civilizaciones, los vikingos tienen un lugar importante. El centro de todo está en sus mecánicas de combate, tanto de ataque como en defensa.

- The Lost Vikings: un clásico. Lanzado en 1992 es una aventura de plataformas obligada porque mezcla muchas mecánicas y variedad de personajes para pasar los difíciles niveles que plantea.

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