Son tantos los productos tecnológicos que se introducen cada año que es imposible que todos tengan éxito, pero la verdad es que algunos han fracasado tanto que han pasado a la historia. Pues bien, realizar una lista de los peores fracasos tecnológicos no es una tarea fácil, porque a lo largo de la historia de la tecnología han habido muchos, ya que el fracaso tiene las mismas probabilidades que el éxito.
La verdad es que algunos casos no se los esperaban por la extrañeza de sus resultados, pero hay otros casos en los que no está muy claro cómo no se dieron cuenta en lo que se estaban metiendo. Algunos son demasiado excéntricos, otros demasiado ingenuos, algunos se reirán y otros se llevarán las manos a la cabeza al terminar de leer este artículo.
Si bien se podría escribir una enciclopedia de todas las fallas tecnológicas que han ocurrido, desde Infobae se mostrarán algunas que parecen ser las más infames y demostrar que incluso las empresas más poderosas del mundo no garantizan el éxito.
Apple QuickTake (1997)
Sea creíble o no, Apple lanzó la cámara digital Apple QuickTake en la década de 1990. No solo no era el mejor del mercado (ni mucho menos), sino que además era caro y no todo el mundo podía permitírselo.
Lo curioso de esta historia es que cuando Steve Jobs volvió a ser quien mandaba en la manzana mordida, dejaron de producirlas, junto con otros productos que hoy en día chocan con la imagen de Apple, como era su división de impresoras.
Google Glass (2012)
En 2012, el fundador de Google, Sergey Brin, apareció en el escenario del Moscone Center con un paracaídas y con las Google Glass puestas. Este fue el producto principal presentado por Google y, como tal, los dispositivos tuvieron todo para ser el éxito del año y del futuro.
Desafortunadamente, este no fue el caso, principalmente por dos razones. El primero fue su precio, demasiado alto para ser más global. Otro fue el miedo de muchos usuarios a perder la poca privacidad que les quedaba porque estas gafas funcionan casi todo el día.
Se puede mencionar una tercera razón porque 2014 puede haber sido demasiado pronto para un producto de estas características. En 2015, Google los retiró del mercado.
Google Reader (2013)
Si se enumera la cantidad de programas que Google ha cerrado en los últimos años, se debería escribir un artículo sobre este tema. Pero en esta ocasión le toca a Google Reader, un buen lector de RSS con un diseño simple pero efectivo, sin fotos enormes y como un buzón de correo electrónico.
Desactivado en 2013 porque Google decidió dar más importancia a los agregadores automáticos como Discover. Muchas personas perdieron todos sus feeds cuando se mudaron a Feedly o dejaron de ver RSS.
Microsoft Band (2014)
El problema de Microsoft Band no es tanto el producto, sino su fecha de lanzamiento. Lo cierto es que cuando se lanzó en 2014 no estaba nada mal, porque además de un diseño bastante futurista, esta pulsera activa contaba con funciones inteligentes muy interesantes, como el asistente de voz de Cortana o integración con servicios de Microsoft (Salud, Calendario, Outlook), todo por USD$ 199.
El problema fue que, solo cinco meses después, Apple lanzó el primer Apple Watch y el smartwatch de Microsoft se olvidó. Además, lanzó una segunda edición en 2015 y completó un reembolso de USD$ 175 a los usuarios que lo solicitaron a cambio de cerrar los servicios en línea del brazalete en 2019.
Reloj inteligente de Pebble (2016)
Incluso antes de que apareciera el Apple Watch, Pebble ya había desarrollado un reloj inteligente que fue bueno para su época y tiene una batería que dura una semana.
El problema es que Apple lanzó su smartwatch y desde Pebble no sabían o no podían adaptarse a lo que demandaba el usuario en ese momento y siguieron haciendo relojes inteligentes que ya estaban pasados de moda. Desafortunadamente, la compañía desapareció en 2016.
Tesla Cybertruck (2019)
En 2019, Tesla de Elon Musk presentó el Cybertruck, un tipo de camión con forma de tanque que, según se informa, costaba alrededor de USD$ 39.000 y tenía un alcance de aproximadamente 402 kilómetros. Pero, ocurrió un problema al intentar mostrar que las ventanas de un vehículo son irrompibles. El propio Musk llegó a comentar que este tipo de vidrio puede “resistirlo todo, no hay nada que se le parezca”.
Fue entonces cuando uno de los acompañantes lanzó una bola de metal contra la ventana de uno de los vehículos para demostrar sus habilidades, pero este logró romper el vidrio. Las risas en el auditorio y los rostros expresivos de Musk y sus acompañantes fueron muy claros.
El mismo colaborador tomó otra pelota, la arrojó por encima de las ventanas traseras y también se rompieron. Inmediatamente aparecieron comentarios, memes y videos en las redes sociales que se burlaban del Cybertruck. Hoy, este proyecto ni siquiera se muestra en el sitio web de Tesla.
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