Que Chile tenga frontera con Australia o que lo mismo pase entre Colombia y Japón es posible según una investigación de la Universidad John Curtin de Australia, donde se tomó un modelo tecnológico con inteligencia artificial para predecir el movimiento de la Tierra en el futuro.
Esta estimación se hace teniendo en cuenta varios factores como el cambio climático y la fuerza de las placas tectónicas que hay debajo de los océanos que con el tiempo han decaído.
“Durante los últimos dos mil millones de años, los continentes de la Tierra han chocado para formar un supercontinente cada 600 millones de años, conocido como el ciclo del supercontinente. Esto significa que los continentes actuales se unirán nuevamente en un par de cientos de millones de años”, explicó el Dr. Chuan Huang, del Grupo de Investigación de Dinámica de la Tierra de Curtin y la Escuela de Ciencias Planetarias y de la Tierra.
Cuándo y cómo se podrían unir los continentes
Esta estimación se realizó con una supercomputadora en la que se simuló los movimientos y se encontró que América es la que podría moverse hasta chocar con Asia, porque el Océano Pacifico se cerrará.
Además, Australia tendría mucho movimiento en todo este panorama porque primero colisionaría con Asía y luego sería la conexión con el continente americano, para formar Amasia, como le pusieron al supercontinente.
“Al simular cómo se espera que evolucionen las placas tectónicas de la Tierra usando una supercomputadora, pudimos demostrar que en menos de 300 millones de años es probable que el Océano Pacífico se cierre, lo que permitirá la formación de Amasia, desacreditando algunas teorías científicas previas”, comentó Huang.
Así que esta situación pasaría hasta dentro de 200 millones de años, ya que el Océano Pacifico es el más antiguo del que hay registros en la Tierra y comenzó a reducirse desde la época de los dinosaurios, por lo que actualmente esta disminuyendo su tamaño “unos pocos centímetros por año y se prevé que su dimensión actual de unos 10 mil kilómetros tarde entre doscientos y trescientos millones de años en cerrarse”, asegura la Universidad que hizo la investigación.
Los efectos de un supercontinente
Aunque el tiempo estimado para que podría dar la unión de los dos continentes es muy extenso, los expertos aseguran que esto sería un gran golpe para el ecosistema y el medio ambiente del planeta.
“La Tierra tal como la conocemos será drásticamente diferente cuando se forme Amasia. Se espera que el nivel del mar sea más bajo, y el vasto interior del supercontinente será muy árido con altos rangos de temperatura diarios”, afirmó Zheng-Xiang Li, coautor de la investigación y profesor de la Escuela de Ciencias Planetarias y de la Tierra de Curtin.
Además, añadió que “la Tierra se compone de siete continentes con ecosistemas y culturas humanas muy diferentes, por lo que sería fascinante pensar cómo se verá el mundo dentro de 200 a 300 millones de años”.
Ciudades que pueden quedar sumergidas bajo el agua
El cambio climático avanza año a año mientras conocemos las diferentes consecuencias que deja —y que dejamos— en el camino. Como si fuera una historia de nunca acabar, los niveles de daño que revelan diferentes estudios científicos son cada vez más grandes y complejos. En este caso, un reciente trabajo de investigación de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur, relevó las 48 ciudades costeras más grandes del mundo —que concentran el 20% de la población mundial— y encontró resultados alarmantes. Según estos expertos, al menos siete de estas localidades se hunden exponencialmente más de lo que sube el nivel del mar.
Tianjin, en China; Ho Chi Minh, en Vietnam; Chittagong, en Bangladesh; Ahmedabad, en India; Yakarta, en Indonesia, y Yangon, en Myanmar, “experimentan un hundimiento notable con una velocidad superior a 20 milímetros (mm) por año”, indica el informe. Mientras que Río de Janeiro, en Brasil, aún no alcanza aquella cifra, pero advirtieron que para 2030 cerca de 2 kilómetros de la ciudad podrían estar bajo el agua si no se toman medidas de precaución.
Además de las mencionadas localidades que despertaron su preocupación, hay otras 37 que si bien no tienen un riesgo cercano, quedaron en observación para próximos estudios. Una de ellas es Buenos Aires, que en el período estudiado se hundió poco menos de 1 mm. Las mediciones de los científicos de Nanyang registraron la altura de la costa y los niveles del mar entre 2014 y 2020.
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