Quizá muchos de los lectores de Infobae estén leyendo este artículo desde un smartphone. Pero, algo que mucha gente se pregunta es: ¿Cuál es el proceso que se lleva a cabo para desarrollar esta tecnología?
Para que los teléfonos inteligentes, los audifonos y las consolas de videojuegos favoritas de las personas lleguen a los consumidores, se requieren meses de investigación, pruebas y experimentación por parte de grandes ingenieros, diseñadores y programadores que buscan mejorar la experiencia del usuario e innovar todos los días.
Esta labor se lleva a cabo en los centros de Investigación y Desarrollo de los principales fabricantes de tecnología. De esta forma, la compañía china tiene una fuerte presencia en el mercado global con una firme apuesta por la innovación y la tecnología de punta en sus dispositivos.
“En vivo constantemente escuchamos a nuestros usuarios y apostamos por el desarrollo de nuevas y mejores funciones, por lo que ya contamos con 10 Centros I+D en todo el mundo. Las contribuciones desarrolladas en los Centros están planeadas para llegar a los productos finales en un periodo de aproximadamente 2 años. Eso significa que en estos momentos estamos trabajando en la próxima generación de teléfonos inteligentes, que en 48 meses podrían estar cambiando la forma en la que las personas se conectan y comunican con lo que más importa”, explica Leo Long, CEO de vivo Colombia.
Cómo son los centros de I+D de los fabricantes
Teniendo como ejemplo a la marca mencionada anteriormente, esta es una empresa que actualmente tiene 10 centros de Investigación y Desarrollo en Shenzhen, Dongguan, Nanjing, Beijing, Shanghái, Hangzhou, Xi’an, Taipei, San Diego y Tokio, que se dedican a desarrollar tecnologías y servicios de electrónica de consumo de vanguardia, incluido 5G, inteligencia artificial, diseño industrial, imagen y otras nuevas tecnologías.
El centro más nuevo de esta empresa, ubicado en Tokio y anunciado en 2019, reúne a expertos locales para centrar sus esfuerzos en la investigación de tecnología relacionada con la imagen, un punto clave para los consumidores, especialmente los consumidores de contenido.
Llevar grandes productos al mercado requiere rigor, creatividad y paciencia por parte de los equipos que trabajan en estos Centros, que a menudo incluyen investigadores y académicos con 20 a 30 años de experiencia y se acostumbran a ajustar una vez más su estrategia para lograr mejores resultados, enfrentándose constantemente a nuevos desafíos y rompecabezas para resolver.
Además, un asociado de I+D debe:
- Tener la mente abierta;
- Estar dispuesto a aprender;
- Estar continuamente preparado para mantenerse al día con las últimas innovaciones de la industria;
- Interactuar con instituciones académicas y colaborar con sus pares.
“En el caso de vivo, para que un prototipo evolucione a un producto final, debe ser compatible con los equipos que se fabrican en China, y la distancia que hay, por ejemplo, entre el Centro I+D de Japón y las fábricas. De igual forma, los estándares tecnológicos y especificaciones de hardware varían en cada país, por lo que los especialistas necesitan encontrar recursos locales que les permitan hacer su trabajo de forma eficiente”, asegura Long.
Los centros de I+D de la firma china proporcionan a los investigadores las herramientas tecnológicas que necesitan para alcanzar sus objetivos.
Esto significa que si un especialista agota los recursos de su equipo de cómputo durante la encuesta y necesita uno nuevo, este será reemplazado inmediatamente para que el proyecto pueda continuar, ya que los resultados han sido y siempre tendrán prioridad.
Finalmente, los 12.000 profesionales en todo el mundo en los centros de I+D de la compañía son libres de trabajar con toda su creatividad, siempre y cuando sigan las directrices de cada proyecto. Esta libertad les permite “pensar fuera de la caja”, creando la próxima herramienta tecnológica que cambiará la industria.
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