Las pantallas plegables son sin duda una características novedosa y atractiva para muchos usuarios de celulares pero arriesgada para otros, pues hay mitos de seguridad, precios, durabilidad, batería entre otras opiniones.
Estos son algunos de los mitos alrededor de estos dispositivos que han conquistado el mercado de los teléfonos inteligentes.
La pantalla es muy delicada
En el caso de Samsung, se utiliza una tecnología llamada Ultra Thin Glass (UTG) o cristal ultrafino que permite que la misma pueda doblarse sin romperse. Esta capacidad se debe a que el cristal de la pantalla de algunos modelos tiene un grosor de 0,03 milímetros y se encuentra recubierta por una capa muy delgada de plástico que evita rayaduras en ella. Esto permite que los usuarios de los dispositivos puedan tocar la pantalla sin temor a provocar daños.
Además, el doblez de estos dispositivos no es completo o semejante al que se haría en una hoja de papel, sino que se genera una pequeña curvatura en la bisagra, por lo que muchas veces es notorio al tacto, pero resistente gracias a su recubrimiento.
Otros dispositivos usan una capa de plástico más gruesa para cubrir la pantalla, aunque en ambos casos la zona del doblez se deteriora con el tiempo, por lo que se hace más notoria al tacto y a la vista.
Un smartphone plegable no se puede mojar
Los teléfonos inteligentes capaces de soportar este tipo de exposición al ambiente son previamente certificados para que los usuarios puedan tener la seguridad de que su dispositivo no sufra algún tipo de mal funcionamiento producto de accidentes relacionados con elementos como agua o polvo.
Muchos dispositivos presentan una certificación llamada Ingress Protection (IP) que va acompañada de dos números; mientras que el primero varía entre el 1 y 6, y hace referencia a un factor de protección contra materiales sólidos (como partículas de polvo); el segundo indica una protección contra el agua entre el 1 y el 8.
En el caso de los teléfonos plegables, los modelos Galaxy Z Fold3 y Galaxy Flip3 son los únicos dispositivos plegables con la certificación IPX8, la más alta contra el agua. Gracias a esta protección especial, estos teléfonos tienen la capacidad de sumergirse en agua hasta 1,5 metros por un máximo de 30 minutos sin presentar inconvenientes en su funcionamiento.
Aunque no sean resistentes al polvo, estos dispositivos pueden mojarse únicamente con agua y seguir operativos.
La batería de estos equipos no es suficiente
En el mercado de teléfonos plegables es posible encontrar dispositivos con una capacidad de carga variable y cuyo uso dictará la duración de la batería al largo plazo.
La batería de este tipo de dispositivos varía entre los 2.800 mAh y 4.500 mAh como en cualquier otro tipo de smartphone y, dependiendo tanto de su uso como de su frecuencia de carga, la batería puede llegar a durar varias horas sin inconvenientes.
Un plegable de gran pantalla no es útil para la productividad
La amplia pantalla que caracteriza a los smartphones plegables es la mayor característica en favor de la productividad gracias a la capacidad que presentan estos dispositivos de interactuar con varias aplicaciones al mismo tiempo.
El público también puede sacar provecho de la pantalla plegable pues, además de poder realizar varias actividades al mismo tiempo, su portabilidad es una característica favorable para el estilo de vida de emprendedores y empresarios, ya sea por la comodidad al momento de leer documentos, realizar videollamadas, entre otras.
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