El multimillonario fundador de Alibaba, Jack Ma, planea ceder el control de Ant Group, la empresa tecnofinanciera china cuya histórica salida a bolsa frenaron en 2020 las autoridades de Beijing y que está en proceso de reestructurarse, según informó este jueves The Wall Street Journal (WSJ).
El periódico, que cita a fuentes anónimas, señala que Ma podría dejar de controlar la compañía transfiriendo parte de su poder de voto a otros ejecutivos de la misma, incluido el consejero delegado Eric Jing.
Según el WSJ, Ant ha comunicado a los reguladores los planes del multimillonario empresario mientras se prepara para modificar su estructura empresarial en un movimiento que contaría con el visto bueno de las autoridades.
El multimillonario empresario maneja actualmente más de la mitad de las acciones de Ant Group a través de entidades bajo su poder, pero lleva años considerando hacerse a un lado, como hizo previamente con Alibaba, donde dejó el puesto de presidente en 2019 y conserva menos de un 5% de la propiedad.
Ant Group, que fue creada como una filial del gigante chino del comercio electrónico, es la operadora de Alipay, la principal plataforma de pagos electrónicos de China.
Su esperada salida a bolsa de 37.000 millones de dólares en Hong Kong en 2020, que iba a ser la mayor operación de este tipo en toda la historia, se truncó en el último momento por decisión de las autoridades chinas, que decidieron aumentar su escrutinio regulatorio sobre el sector tecnológico por supuestas prácticas monopolísticas y por amenazas a la seguridad nacional.
El movimiento de China llegó poco después de que Ma criticó públicamente la burocracia financiera en el gigante asiático y, desde entonces, el multimillonario ha optado por mantener un perfil bajo y evitar por lo general las comparecencias en público.
Ante la presión de los reguladores, Ant Group está en proceso de distanciarse de Alibaba y de reorganizarse como una compañía de inversiones que controle una serie de filiales encargadas de distintas partes de su negocio.
Por otra parte, Alibaba planea añadir una cotización primaria en Hong Kong a su presencia en Nueva York, dirigiéndose a los inversores de China continental y convirtiéndose en la primera gran empresa que aprovecha un cambio de normas en el centro financiero para atraer a las empresas chinas de alta tecnología.
El movimiento del gigante del comercio electrónico, anunciado el martes, se produce en un momento en que tanto Washington como Beijing agudizan el escrutinio sobre las cotizaciones de las empresas chinas, y después de que una devastadora represión regulatoria en China dejara a Alibaba con una multa de 2.800 millones de dólares.
También se produce en el contexto de una disputa de auditoría entre China y Estados Unidos, que amenaza con expulsar a cientos de empresas chinas que cotizan en Nueva York.
(Con información de EFE y Reuters)
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