Desde ya hace un tiempo se habla en internet de la revolución de los robots, algo que se podría decir que comenzó desde el siglo pasado con la era de los computadores, pero es en los últimos años que los científicos han alcanzado logros alucinantes, como este robot que es capaz de programarse y aprender diferentes actividades con solo observar la manera en que lo hacen los seres humanos.
Lo impactante del asunto es que, hasta el momento, si un desarrollador quería que un autómata realizara una acción en concreto, tenía que dirigirse a su ordenador y registrar los comandos como líneas de código escritas en un lenguaje informático que la máquina pudiera asimilar.
Pero, con esta nueva innovación, los robots podrían manejarse en el mundo de una manera muy similar a como lo hacen hoy las personas, pues se pretende que así como lo hacen los bebés y los niños, las máquinas aprendan a barrer, sentarse y hacer otro tipo de actividades observando a los humanos.
Cabe aclarar que en el mundo de la tecnología se han venido creando inteligencias artificiales y todo tipo de robots a través del aprendizaje por refuerzo, que consiste en entrenar los sistemas por medio de imágenes, pero que se implemente la estrategia de la imitación en donde se toma el control de una máquina como si fuera un alumno y se le enseñen los respectivos procesos, resulta totalmente nuevo para la ciencia informática.
Dicho así, un equipo de investigación de la Universidad Carnegie Mellon han desarrollado un método mucho más intuitivo que entrena y programa eficazmente a los sistemas con solo ver lo que hacen los seres humanos. Se trata de un algoritmo llamado WHIRL que busca capacitar a los equipos robóticos por medio de vídeos tutoriales.
Para las demostraciones han utilizado un brazo robótico común y corriente, pero que aprendió a realizar más de 20 actividades domésticas básicas, como abrir y cerrar cajones, neveras, microondas o sacar la basura de los contenedores. Lo interesante acá es que el objetivo es implementar este algoritmo en sistemas mucho más complejos.
Los investigadores de Carnegie Mellon afirman que, “La imitación es una buena forma de aprender, y conseguir que los robots se entrenen completamente observando directamente a los humanos sigue siendo un problema sin resolver en este campo, pero este trabajo da un paso importante para llegar esa posibilidad”.
Aunque para muchos este tipo de desarrollos parecen sacados de una película distópica de ciencia ficción, es un hecho que implementar este algoritmo y otro tipo de sistemas en elementos robóticos podrían mejorar la vida cotidiana de muchas personas, pues en un primer momento se prevé llevar esta nuevas innovaciones al sector de la asistencia médica, por ejemplo en centros geriátricos.
Finalmente, los elementos robotizados con el nuevo algoritmo WHIRL no necesitarán otra clase de programación o complemento computacional adicional, pues los elementos se enfocarán únicamente en aprender a realizar una tarea en específico correctamente, así esto les tome varias horas en completar.
No obstante, el equipo de investigación de la universidad fue enfático en asegurar que el método de aprendizaje de este algoritmo no es idéntico al de un ser humano, ya que los sistemas tendrán que programarse de acuerdo con sus propias limitaciones de diseño.
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