El metaverso, la realidad aumentada y la realidad virtual parecieran ser un invento del presente con no más de cinco años de existencia, a lo mucho. Sin embargo, para llegar a la sofisticación de estas tecnologías, tuvieron que pasar muchos años.
Era 1996 cuando a Sony se le ocurrió lanzar unas gafas de realidad aumentada que podrían considerarse las abuelas de las Oculus de Meta, y que prometían ser el futuro de la tecnología en videojuegos y experiencias multimedia. No obstante, este artefacto que resultaba extraño y a la vez innovador, no tuvo ninguna continuidad y, por el contrario, se extinguió del mercado rápidamente. En la actualidad se vende como reliquia u objeto de colección en internet a través de plataformas como Ebay.
Las llamadas Sony Glasstron proponen un diseño similar a los visores actuales, con la tecnología de la época: consistía en dos pantallas LCD pegadas a un soporte de cabeza.
Fueron lanzadas en 5 modelos bautizados como PLM-50, PLM-A35, PLM-A55, PLM-100 y PLM-S700. Este último era el más avanzado, ofrecía un puerto de entrada VGA y su precio al mercado era de unos 500 dólares de la época. Aunque hubo algunas versiones que llegaron a costar más de 2000 dólares con solo 500 ejemplares para venderse.
El estilo de estas gafas iba muy acorde con la estética de los años 90, incluía unos auriculares para reproducir el sonido de lo que se transmitía a través de estos visores y una batería que a la vez funcionaba como un control para modular el volumen y brillo de los lentes.
El funcionamiento de estas gafas prometía vivir experiencias de realidad virtual aunque se ajustaban más a la realidad aumentada. Su operación consistía en un sistema de visión binocular para que el cerebro lo asimilara como una sola imagen y que finalmente el usuario tuviera la impresión de estar mirando una pantalla de 52 pulgadas de alta resolución.
Los sistemas inalámbricos y de bluetooth estaban aún muy lejos de aquellas épocas, por lo que era necesario conectarlo a un monitor, pues dependía del contenido que se transmitía desde la pantalla de un televisor o computador.
Con estas gafas se podía disfrutar sin problema alguno de videojuegos, películas, programas y videos musicales como Always, de Bon Jovi, o Crazy, de Aerosmith, que tan de moda estaban por aquellos años.
Fue en el año 1998 cuando estos antepasados de las PlayStation VR “dijeron adiós” y no se continuaron fabricando ni comercializando de primera mano. No obstante, en la actualidad se encuentran varias de estas gafas siendo vendidas en portales de e-commerce como ebay.
Qué es realidad virtual
Este concepto se refiere a espacios simulados digitalmente, que fueron creados por medio de modelación 3D y otro tipo de técnicas digitales, normalmente se encuentran en la nube por lo que es necesario contar con servicio de internet para acceder a ellos, además de las conocidas gafas de realidad virtual.
Su diferencia con el metaverso es que la realidad virtual se utiliza como el medio para ingresar a este, es decir que el metaverso es la conexión entre todos esos espacios digitales simulados, lo que hace que se pueda interactuar con otros usuarios.
Aunque este término no es muy ajeno para las personas, al menos en América Latina, pues según una investigación de IPSOS, en Colombia el 92 % de las personas se sienten familiarizadas con el concepto de realidad virtual, y en Perú esta cifra asciende a 93 %.
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