Investigadores de la Ecole Polytechnique Fédérale, en Suiza, realizaron un estudio en el que analizaron cuáles son los trabajos que enfrentan mayor y menor riesgo de automatización. El objetivo fue concientizar y evaluar qué acciones se podrían tomar con el fin de mitigar el desempleo que podría surgir de esta situación.
“Es importante predecir qué trabajos podrían automatizarse en el futuro y qué podrían hacer los trabajadores para pasar a ocupaciones con menor riesgo de automatización”, se menciona al comienzo del informe.
Para llevar adelante la investigación se evaluaron diferentes ocupaciones y se tuvo en cuenta hasta qué punto la inteligencia artificial puede reemplazar las habilidades humanas requeridas pare esos trabajos.
El método se basa en una correspondencia entre las capacidades humanas que se requieren en cada trabajo, definidas en la base de datos O*NET (un servicio desarrollado por el Departamento de Empleo de los EE.UU) y las habilidades de los robots, especificadas en el marco europeo H2020 Robotics MAR.
En relación a este último punto, se tuvo en cuenta tanto las habilidades físicas de los robots que existen hoy en día, así como las capacidades de resolución analítica de otros sistemas de inteligencia artificial.
A partir de toda esa información se elaboró el índice de automatización y se llegó a esta conclusión:
Empleos con menor riesgo de automatización:
1. Físicos
2. Neurólogos
3. Médicos especialistas en Medicina Preventiva
4. Neuropsicólogos
5. Patólogos
6. Matemáticos
7. CEOs
8. Cirujanos
9. Biólogos moleculares
10. epidemiólogos
Empleos con mayor riesgo de automatización:
1. Mataderos y Empacadores de Carne
2. Trabajo en industria textil, prendas de vestir y materiales relacionados
3. Clasificadores y seleccionadores de productos agrícolas
4. Conserjes y personal de limpieza
5. Asistentes y ordenanza
6. Empacadores
7. Auxiliares de comedor, cafetería y ayudantes de barman
8. Trabajadores de preparación de alimentos
9. Empleadas domésticas
10. Personal de limpieza de vehículos y equipos
El propósito de este informe es que se tomen medidas para organizar la fuerza laboral, de cara a esta nueva realidad.
Así mismo, se espera concientizar a gobiernos, trabajadores y empleadores para que realicen acciones en pro de una transformación económica que eventualmente será positiva, pero cuya transición debe ser organizada para reducir la exclusión.
“Los gobiernos podrían utilizar el método propuesto para evaluar el riesgo de desempleo de sus poblaciones y ajustar las políticas educativas. Las empresas de robótica podrían usarlo como una herramienta para comprender mejor las necesidades del mercado, y los miembros del público podrían usarlo para identificar la ruta más fácil para reposicionarse en el mercado laboral”, se detalla en el texto.
En el contexto actual de constante cambio tecnológico es posible que los trabajadores tengan que capacitarse y tomar nuevos rumbos laborales varias veces en su vida antes de jubilarse. De ahí que sea vital que los gobiernos establezcan políticas claras para capacitar a la masa laboral que lleva adelante tareas que se automatizarán, para que puedan realizar otro tipo de tareas.
También, es un dato relevante para planear estrategias educativas para las futuras generaciones, de modo tal que se prepararen para trabajos en los cuales se necesitarán cada vez más humanos.
“Los resultados de nuestro método pueden contribuir a evaluar los riesgos de desempleo de la población activa y diseñar políticas efectivas de bienestar que mitiguen los efectos socioeconómicos de la próxima revolución industrial”, concluyen los especialistas.
SEGUIR LEYENDO: