“Esos animales viven bajo las peores torturas”, señaló para Infobae la activista Michelle del Cuenco, quien forma parte de Direct Action Everywhere (DXE) sobre la venta de animales domésticos y exóticos por internet, los cuales, además corren el riesgo de ser abandonados y sufrir violencia en manos de su comprador.
A pesar de que en algunos países existen regulaciones sobre la venta de animales, las normativas son insuficientes. Al solo enfocarse en las tiendas físicas, han dejando el paso libre al comercio en redes sociales y hasta en reconocidas plataformas de ecommerce.
Si bien algunos sitios como Facebook (desde 2018) han implementado algoritmos que prohiben la venta de animales en Marketplace, incluida cualquier parte del cuerpo como piel y pelaje, los vendedores se las arreglan para seguir vendiendo a los animales como productos de consumo a través de grupos y perfiles “personales”.
Ante ello, Gente por la Defensa Animal (GEPDA) de México, se organizó para presentar el Proyecto de iniciativa para la prohibición de venta en línea de animales domésticos y el Proyecto de iniciativa para la prohibición de venta en línea de fauna silvestre. En los documentos a los que tuvo acceso Infobae, expone la gravedad de que sean vendidos seres vivos en plataformas de Internet y se exige a las autoridades que tomen cartas en el asunto a través de la implementación de prohibiciones.
Y es que sin importar la especie, el animal padece abusos al ser vendido en Internet por diferentes causas. De acuerdo con la Lic. Mónica Pineda, presidenta de GEPDA, en gran parte se debe a la ausencia de una política pública que implemente estrategias de defensa y bienestar del medio ambiente.
“Hace muchos años vendían esclavos. Ahora se venden vidas, pero de animales”, dijo por su parte Norma Huerta, titular de la organización Mundo Patitas, al señalar la situación de explotación que viven los animales antes, durante y después de ser vendidos en mercados físicos (ilegales) así como en plataformas virtuales.
Animales de fauna silvestre
No solamente los animales domésticos como perros y gatos de raza son vendidos en Internet, sino animales de fauna silvestre, que en muchas ocasiones son especies en peligro de extinción.
“Tristemente, el país (México) se distingue también por el maltrato animal y el tráfico ilegal de especies. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059, actualmente en México hay 49 especies probablemente extintas en el medio silvestre, 471 especies en peligro de extinción, 884 especies amenazadas, 1183 especies sujetas a protección especial 2 y un número desconocido de animales viviendo en la clandestinidad, víctimas de toda clase de abuso”, indica el documento de iniciativa de GEPDA.
Estos animales son secuestrados del medio silvestre con tal de satisfacer los caprichos de humanos a nivel nacional e internacional. Muchos de ellos son ofrecidos Internet porque ahí no hay supervisión de las autoridades y porque no están obligados a mostrar el origen de los mismos, haciendo una tarea difícil el poder identificar si fueron sustraídos ilegalmente.
“Además, es mucho más fácil, rápido y menos riesgoso encontrar en línea todo tipo de especies que conseguirlas de manera presencial”, señaló Mónica Pineda a Infobae. Dijo que hoy en día hasta un menor de edad puede comprar un animal sin requisito alguno.
Gracias al Internet los traficantes se mantienen en el anonimato, lo que les permite evadir físicamente cualquier queja o denuncia al eliminar su perfil, acción que solo le toma unos segundos. Pero no solo es eso, sino que “Profepa [Procuraduría Federal de Protección al Ambiente], no acepta denuncias en relación con el tráfico de especies silvestres si no se proporciona ubicación física del denunciado o del punto de venta”, denunció Pineda.
Cachorros de tigres, leones, monos araña, guacamayas, tucanes, loros, halcones, reptiles, jabalíes entre otras especies silvestres y en peligro de extinción son comercializadas en Internet debido a que, aún cuando algunos sitios prohíben su venta, los traficantes crean perfiles para venderlas y su peor castigo es cerrar la cuenta. Si bien las autoridades mexicanas tienen faltas legales, no es el único país en donde usuarios ofertan animales en plataformas digitales, pues en Argentina y Estados Unidos, entre otros, ocurre algo parecido.
Animales domésticos
Algo similar ocurre con perros, gatos y hurones y otras especies que suelen ser adquiridas como mascotas. Aunque ellos no se encuentran en peligro de extinción o son secuestrados de sus ecosistemas, sí sufren a causa de la demanda y falta de empatía de las personas.
“Son vendidos sin ningún protocolo médico indispensable como la revisión médica, la desparasitación y la vacunación. Así, los vendedores al ahorrarse los gastos médicos, el costo del animal se reduce significativamente y por lo tanto su venta se vuelve atractiva y masiva”, explicó Pineda.
“Si a lo expuesto arriba agregamos la existencia de propietarios irresponsables que maltratan o abandonan a sus animales, la ausencia de una cultura de adopción de perros y gatos, y la falta de aplicación de las leyes existentes en materia de protección animal en este país, detectamos que estos animales quedan en la indefensión total”, agregó.
De acuerdo con las denuncias que GPDA ha recibido en los últimos años, la mayoría de los animales que son vendidos en línea son enviados a los compradores deshidratados, enfermos y es muy común que mueran a los pocos días de ser adquiridos. Además, se transgrede la Ley de Sanidad Animal que prohíbe la transportación de animales enfermos.
Similar al caso de los animales silvestres, en donde se desconoce su origen, las mascotas domésticas “por lo general provienen de madres severamente explotadas, malnutridas, descalcificadas y enfermas”.
Cómo acabar con esta “otra” crueldad animal digitalizada
Pineda señaló que se pueden regular la venta en línea de animales, no obstante, hace falta que las autoridades pongan el dedo en el renglón y decreten leyes que sancionen a los agresores y por otro lado, “es necesario dejar de ver a los animales no humanos como mercancía, son seres vivos sujetos de derechos y se les debe respetar”. Es decir, se haga la conjunción de estos tres aspectos fundamentales para las “Cinco Libertades” de los animales se haga valer.
La activista Michelle Cueto recordó que si los animales domésticos, aún teniendo varias normativas a su favor son explotados a beneficio humano, otros animales padecen muchas más carencias y reconocimiento, al ser vistos como cosas y no seres vivos que sufren y sienten.
“No hay diferencia (entre animales domésticos y silvestres) porque al final se comete el mismo acto. Hacer ganancia, explotar y hacer otro tipo de actividades hacia los animales para obtener dinero”. De tal suerte, coincidió que faltan más leyes decretadas por las autoridades gubernamentales y que independientemente de ello, las personas hagan conciencia de que son seres vivientes antes que cualquier otra cosa.
Por su parte, Norma Huerta, dijo que “tendríamos que hacer mucha conciencia en la ciudadanía, para para evitar la compra de animales. Así como de repente convocamos a manifestarse a los circos o convocamos a dejar de ir a las corridas de toros, así deberíamos de convocar a que la gente no los compre y adopte”.
Como rescatista de animales domésticos, aseguró que los perros y gatos mestizos son igual de amorosos y valiosos que los de raza, así que llamó a que las personas dejen de buscar animales para que les den estatus y adopten.
Si bien la lucha es larga para que se hagan leyes duras en contra de la venta de animales domésticos y silvestres en Internet, las animalistas coinciden en que también debe haber una labor en la sociedad de tomar conciencia que los animales merecen ser respetados y tratados como los seres vivos que son.
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