“El tren del mañana”, así fue llamado el Tren Mercury, un titán de hierro que desafió a la industria ferroviaria entre la década de los 30 y 60 en Estados Unidos. Su estilo Streamline Moderne, lo ha mantenido a lo largo de los años como una obra de arte, pues su diseño fue heredado del Art Deco.
Las líneas horizontales y curvas predominan en el estilo, el cual también es mejor conocido como retrofuturista, que aún se reconoce en edificios, automóviles, muebles y películas como The Rocketeer, producida por Walt Disney, Metrópolis de Fritz Lang o El Gran Gatsby. En cualquiera de esos casos se ve el esplendor de la época, el cual se mantiene en la memoria de las personas.
El Tren Mercury es un gran representante del Streamline Moderne, el cual fue diseñado por Henry Dreyfuss, quien desafió los convencionalismos de esa época en Estados Unidos con sus diseños modernos. Pero no todo fue estética, ya que también se esforzó para que el Tren tuviera ingeniería de punta, llevando al colosal de hierro recorrer hasta a 130 kilómetros por hora.
Pero no todo fue “color de rosa”, ya que inicialmente el proyecto había tenido un revés cuando los documentos de la licitación fueron cancelados abruptamente. En ese momento, se creyó que ya no se fabricarían los poderosos trenes, sin embargo, a Dreyfuss se le ocurrió que podrían reciclar materiales viejos para su construcción.
La propuesta fue aceptada y lograron llevar a cabo la línea de trenes Mercury. Usando algunos de los coches y vagones que estaban en desuso dentro de los depósitos abandonados construyeron los trenes por una cuarta parte de la cifra original. Además, el diseño no solo era exterior, también había sido incluido el estilo retrofuturista en el interior.
Otros de los aspectos que habían revolucionado a los trenes, es que por ejemplo, dentro del segundo vagón, las filas de los asientos fueron colocados en dos pares, uno frente al otro a través del pasillo, además, tenían un salón y un comedor con tres secciones. De vuelta al exterior había iluminación de ruedas motrices, las primeras en su tipo.
Sin importar los límites del presupuesto, los trenes fueron todo un ícono en Nueva York, Chicago, Cleveland y Cincinnati. Con el paso de los años y algunos infortunios los trenes fueron obligaron a jubilarse antes de tiempo. Aún así, la línea es recordada por su diseño único, lujos, innovación y altas velocidades.
Pero el Tren Mercury no fue el único modelo de Henry Dreyfuss que ha pasado a la historia. Durante las décadas de los 30 y 40, entre sus diseños había teléfonos, relojes, tractores, termostatos, aspiradoras y más. De entre todas sus icónicas creaciones retrofuturistas, destacó la maqueta “La ciudad del mañana” que hizo para General Electric y que formó parte de la Feria Mundial de Nueva York en 1939.
Los Mercury dejaron de operar a finales de los 50. El Cincinnati Mercury fue el primero en parar su marcha, cuando disminuyó el servicio ferroviario, siendo eliminado por completo en octubre de 1975. Posteriormente el Chicago Mercury fue dado de baja en abril de 1958. Finalmente, el Cleveland Mercury fue suspendido en 11 de julio de 1959. Tras su final, llegaron nuevos modelos y diseños, como el Cardinal que se estableció en 1977 y aún sigue en funcionamiento.
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