El Reino Unido penalizará el envío de contenido sexual sin consentimiento. Esta práctica, que se conoce como cyberflashing, constituirá un delito que podría tener una condena de hasta dos años de prisión.
La práctica de cbyerflashing implica el envió de imágenes sexuales no solicitada a través de redes sociales, mensajes o aplicaciones de citas, así como por medio de servicios de intercambio de datos como Bluetooth y Airdrop. En algunos casos, puede aparecer una vista previa de la foto en el dispositivo de una persona, lo que significa que incluso si se rechaza la transferencia, las víctimas se ven obligadas a ver la imagen.
Una investigación realizada por la profesora Jessica Ringrose en 2020 descubrió que al 76 por ciento de las niñas de 12 a 18 años se les habían enviado imágenes de desnudos de niños u hombres no solicitadas.
Por otra parte, una investigación de YouGov de 2018 afirma que a casi la mitad de las mujeres jóvenes de entre 18 y 34 años se les han enviado imágenes sexuales no solicitadas.
El proyecto de ley otorgará más responsabilidad legal a las plataformas de redes sociales, motores de búsqueda y otros sitios web para abordar una variedad de contenido ilegal y dañino en sus servicios.
“Los ministros han confirmado que las leyes que prohíben este comportamiento se incluirán en el histórico proyecto de ley de seguridad en línea del gobierno, junto con reformas de gran alcance para mantener a las personas seguras en Internet”, se destaca en el sitio oficial de gobierno del Reino Unido.
El cambio significa que cualquier persona que envíe una foto o video de los genitales de una persona, con el propósito de su propia gratificación sexual o para causar humillación, alarma o angustia a la víctima, puede enfrentar hasta dos años de prisión.
El viceprimer Ministro local, Dominic Raab, dijo lo siguiente: “Convertir el cyberflashing en un delito específico es el último paso: enviar un mensaje claro a los perpetradores de que se enfrentarán a la cárcel”.
A su vez, la secretaria digital Nadine Dorries señaló: “La tecnología tiene el poder de unir a las personas y mejorar nuestras vidas, pero también puede permitir el comportamiento atroz de aquellos que desean abusar, dañar y acosar”.
“El cyberflashing puede causar una profunda angustia a las víctimas y nuestros cambios garantizan que la policía y los fiscales tengan la claridad que necesitan para abordarlo y mantener a las personas seguras”, analizó la ministra de Justicia, Victoria Atkins.
Junto con el nuevo delito de cyberflashing , el Gobierno se ha comprometido a crear otros tres nuevos delitos penales a través de este proyecto de ley, abordando una amplia gama de comunicaciones en línea públicas y privadas que son dañinas. Estos incluyen el envío de correos electrónicos abusivos, publicaciones en las redes sociales y mensajes de WhatsApp.
El proyecto de ley de seguridad en línea también impondrá una mayor responsabilidad legal a las plataformas de redes sociales, los motores de búsqueda y otros sitios web o aplicaciones que alojan contenido generado por los usuarios para abordar una variedad de contenido ilegal y dañino en sus redes sociales.
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