El brazo robótico con músculos artificiales capaz de levantar una pesa de 7 kg

El objetivo de su creador es hacer un robot universal con infinitas posibilidades, como por ejemplo cocinar, limpiar y haga cualquier trabajo que se le ordene

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Brazo robótico. (foto: Conclusión - Diario Digital)
Brazo robótico. (foto: Conclusión - Diario Digital)

Imagine que algún día está sentado en su hogar y los próximos días, tiene un compañero de robot humanoide a su lado que ha creado. Bueno, el ingeniero polaco Koźlik łukasz fue capaz de hacer esto una realidad: su objetivo fue crear el robot humano más avanzado del mundo, y parece que hasta el momento le ha ido de maravilla.

El canal Automaton Robotics de YouTube que recolecta este proyecto ha sorprendió con el siguiente video: uno donde se puede apreciar ver el brazo de este robot, levantando una mancuerna de 7 kilogramos.

“Hemos logrado una tecnología robótica fuerte, rápida, densa en energía, de alta eficiencia, biomimética, suave, segura, limpia, orgánica y asequible”, es la descripción que ofrece Koźlik en la descripción del vídeo y agrega “la mancuerna pesa 7 kg, el antebrazo con la mano solo 1 kg”. ¿Cómo ha logrado esto? El secreto se encuentra en unos componentes llamados músculos McKibben.

Esta tecnología usó Koźlik łukasz para su robot

Relacionados con los Músculos Artificiales Nneumatic (PMA) son dispositivos contratados o ampliados por presión de aire con una vejiga neumática para realizar movimientos. Debido a que comparten algunas características con los músculos humanos, se han presentado como la pieza ideal para agregarlos al proyecto.

Sin embargo, Koźlik tiene un secreto más secreto: en lugar de trabajar con la presión del aire, lo hacen con agua y electricidad. “Estamos inventando y produciendo fuentes de alimentación portátiles y nuestras propias válvulas”, explicó el polaco.

Esto les permite “controlar completamente la contracción de la velocidad y comprimir todo el sistema eléctrico (para un cuerpo completo) dentro del cuerpo de un robot“. Y, además, proporcionan una mayor autonomía.

Además de obtener fuerza, los robots también hacen una serie de movimientos totalmente naturales: se puede apreciar que mueve su dedo y haga diferentes gestos con el pulgar.

Todo ello teniendo en cuenta que actualmente está operando con “la mitad de músculos artificiales en comparación con un cuerpo humano”. El objetivo de este ingeniero es dar un sistema de sensor que permita que el brazo detecte y se dé cuenta de que el peso es el que está sujetando en el momento.

Como se ha mencionado anteriormente, Koźlik quiere crear un robot con forma humanoide fuerte y ágil, pero también barato. “Nuestro objetivo es hacer un robot universal con infinitas posibilidades. Queremos que cocine, limpie y haga cualquier trabajo que se le ordene”, detalla en la descripción de su ambicioso plan.

Creadores del brazo robótico que levanta 7 kilos de una pesa. (foto: DPL News)
Creadores del brazo robótico que levanta 7 kilos de una pesa. (foto: DPL News)

El robot que puede abrazar a los humanos ‘sintiendo’ cariño

Ingenieros alemanes del Instituto Max Plank, desarrollaron un torso robótico que está aprendiendo a abrazar. Forma parte de una investigación de varios años que poco a poco trae nuevas interacciones de la máquina, como por ejemplo, la posibilidad de chocar la palma de la mano.

¿Y por qué es importante entrenar a un robot para que realice estos gestos tan comunes en los humanos? Porque las máquinas pueden ayudar a los humanos en la vida cotidiana o en diversas terapias, logrando ‘sentir’ algo parecido a lo que sienten las personas.

Así, la investigadora, Katherine Kuchenbecker y su equipo, están desarrollando la tecnología para que HuggieBot pueda aprender a abrazar. Este robot del departamento de Inteligencia Háptica del Instituto Max Planck para Sistemas Inteligentes en Stuttgart tiene la rutina de abrazar.

Enseñar a las máquinas a sentir (traducir el sentido del tacto en tecnología) no es fácil. El gran objetivo de la investigación es comprender las interacciones hápticas (del tacto) y mejorar la interacción personas-máquinas.

Para crear HuggieBot, los investigadores estudiaron cuáles eran las características físicas que debería tener un robot para que las personas se sientan cómodas e interactúen con él. Encontraron que debería ser suave, cálido y aproximadamente del tamaño de un humano. Además, podría “mirar” o hacer contacto visual con el humano y también, adaptar su abrazo a la altura y postura de la persona. Por último, el robot debe tener cierta empatía y darse cuenta de cuándo debe terminar el abrazo.

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