Como parte de la burbuja olímpica para que atletas, periodistas y demás invitados a los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing, China, no sufran por los contagios de COVID-19 se establecieron varias medidas sanitarias, entre las que han destacado los robots.
Los participantes extranjeros, que llegan principalmente en vuelos chárter especiales, entran en la burbuja en cuanto aterrizan en el Aeropuerto Internacional de Pekín Capital. Los primeros en llegar dicen que sus autobuses tenían escolta policial hasta su hotel.
Las autoridades están decididas a crear una barrera física entre los participantes y la población en general. El domingo, oficiales de Pekín advirtieron a los lugareños que se mantuvieran alejados de los vehículos de transporte olímpico designados en caso de incidente de tráfico.
Sumado a ello, para el evento deportivo de este 2022, los organizadores implementaron un sistema de detección de virus en aerosoles que activa alarmas si encuentra el virus de SARS-CoV-2 en el aire de una estancia. La tecnología fue desarrollada por ingenieros chinos.
Durante una conferencia de prensa el Comité Organizador dijo que la seguridad de los Juegos Olímpicos de Invierno está garantizada con avances tecnológicos. Sumado al detector de COVID-19 se encuentran robots con spray desinfectantes y otros robots en el área de cocina y servicio para evitar el contacto físico, pues buscan evitar un rebote de contagios.
En el centro de prensa principal, parte de la comida es preparada y servida por robots cocineros que montan hamburguesas y entregan los platos a las mesas desde una red aérea.
También hay otros que hacen trabajo de room service, es decir, que si el atleta o periodista desea tomar o comer algo que esté en la lista de cosas permitidas puede pedirlo para que se lo lleven a la habitación, solo que quien lo entrega no es una persona, es un robot.
Incluso está Xiaobai, o Little White, un robot que llega a la cintura y que puede detectar cuando alguien no está usando una máscara y regañar al infractor de la regla para que cumpla. Equipado con seis ruedas y un dispensador de desinfectante.
Más de 2 mil atletas internacionales acudirán a China para los Juegos, junto con otros 25 mil interesados, según los organizadores, un gran número de ellos procedentes del extranjero.
Otras acciones contra el COVID-19 en las Olimpiadas
China invitará a más espectadores a asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno, ya que la situación del COVID-19 está controlada dentro de la burbuja de “circuito cerrado”, que separa a todo el personal del evento del público, dijo el martes un responsable de los organizadores de Pekín.
China no vendió entradas al público en un contexto de preocupación por la propagación de la pandemia, pero seleccionó a un número de espectadores entre los grupos de personas seleccionados que deben adoptar estrictas medidas de prevención del COVID-19.
Los Juegos de Verano de Tokio se celebraron sin espectadores debido al aumento de los casos de coronavirus.
Antes de los Juegos Olímpicos de Invierno, los organizadores esperaban una capacidad de al menos el 30% en las sedes, con algunos eventos, como la ceremonia de apertura y algunos deportes al aire libre, con un número mayor.
“En el siguiente paso, introduciremos más espectadores en función de la demanda, ya que la situación actual del COVID-19 dentro del ‘circuito cerrado’ está controlada”, declaró Huang Chun, director de la oficina de prevención y control de pandemias de los organizadores de Pekín.
(Con información de Reuters)
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