En la actualidad la mayor parte de la población cuenta con un teléfono celular con el que se comunica con familiares, amigos y compañeros del trabajo, sin embargo, algunos tienen diferentes grados de radiación que podría resultar dañina para la salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los móviles se comunican entre sí emitiendo ondas de radio a través de una red de antenas fijas denominadas ‘estaciones base’.
Aunque aún se siguen desarrollando investigaciones sobre los posibles efectos a largo plazo, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer ha clasificado los campos electromagnéticos producidos por los teléfonos móviles como posiblemente carcinógenos para los seres humanos.
En ese sentido, es importante conocer qué modelos de teléfonos celular emiten más radiación para así evitarlos o mantenerlos lejos del cuerpo.
Según un análisis de la Oficina Alemana para la Protección contra la Radiación publicado en diciembre del año pasado, los smartphones con niveles más altos de radiación, medida en vatios por kilogramo, son los siguientes:
- Motorola Edge emite una intensidad de 1,79 vatios por kilogramo.
- OnePlus 6T emite 1,55 vatios por kilogramo.
- Sony Xperia A2 Plus emite 1,41 vatios por kilogramo.
- Pixel 3A XL de Google emite 1,39 vatios por kilogramo.
- Pixel 4A de Google emite 1,37 vatios por kilogramo.
- Xiaomi Mi Note 10 emite 1,10 vatios por kilogramo.
- Phone 13 Pro Max emiten 0,99 vatios por kilogramo.
- iPhone 13 emite 0,98 vatios por kilogramo.
- iPhone 13 Pro e i iPhone 13 mini emite 0,97 vatios por kilogramo.
- Xiaomi Mi 11 Lite emite 0,89 vatios por kilogramo.
- Xiaomi Mi 11 Ultra emite 0,55 vatios por kilogramo.
Por otro lado, el sitio Statista señala que entre los modelos de teléfonos móviles que menos radiación emiten son: el ZTE Blade V10 y el ZTE AXON ELITE, con una tasa de absorción específica (SAR por sus siglas en inglés) de 0,13 y 0,19 vatios por kilogramo.
No obstante es de subrayar que los niveles de radiación permitidos pueden variar por región, en el caso de la Oficina Alemana, un dispositivo con un SAR de 0,6 vatios/kg es considerada baja, aunque en otros casos, el mínimo es de 2 vatios/kg.
La OMS explica que los teléfonos móviles son transmisores de radiofrecuencias de baja potencia, pues funcionan en un intervalo de frecuencias de entre 450 y 2700 MHz y tienen un pico de potencia que va de 0,1 a 2 vatios.
El dispositivo sólo transmite energía cuando está encendido. Asimismo, la potencia (y por lo tanto la exposición del usuario a las radiofrecuencias) desciende rápidamente al aumentar la distancia con el dispositivo. Una persona que utiliza el teléfono móvil a una distancia de entre 30 y 40 centímetros de su cuerpo estará mucho menos expuesta a campos de radiofrecuencia que quienes lo utilizan acercando el aparato a su cabeza.
Por tal motivo, navegar en internet, revisar redes sociales u otras actividades no deberían significar un riesgo, además de que al usar manos libres tampoco se estaría acercando el móvil a la cabeza. En ese sentido, sería mejor que al dormir la persona deje el móvil a por lo menos una distancia de 20 centímetros de su cuerpo.
La OMS señala que aunque se han hecho investigaciones en torno a los efectos nocivos de los celulares no se ha confirmado que tengan efectos perjudiciales para la salud de los usuarios.
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