Criptomonedas inspiradas en El Juego del Calamar resultaron ser una estafa de 3.3 millones de dólares

Malas noticias para quienes habían invertido en criptomonedas Squid, inspiradas en la exitosa serie de Netflix, El Juego del Calamar (Squid Game), pues de un día a otro su valor pasó de 2.81 dólares a cero.

Su apreciación bajó repentinamente luego de que los creadores de la criptomoneda abandonaron el proyecto, llevándose dentro de sus bolsas cerca de 3.38 millones de dólares de sus inversores, según Gizmodo.

Sin embargo, el portal informativo ya había señalado algunas inconsistencias en el sitio de la criptomoneda desde días antes, asegurando que era un “obvio timo” porque solo permitía a los inversores comprar y no vender. Pese a que esto era un signo de alerta, muchas personas no pudieron prevenir a tiempo.

Además del anterior signo de alerta, los inversores desconfiaron porque había varias faltas de ortografía y frases extrañas, mismas que pueden ser apreciadas desde el archivo del sitio.

Actualmente, el portal del proyecto inspirado en el aclamado drama, ya no se encuentra disponible, pues la presión en redes sociales sobre la estafa fue suficiente para que la bajaran de inmediato.

Otra de las inconsistencias que advirtieron los expertos, era que en tan solo unos días, Squid había aumentado su valor drásticamente llamando la atención de las personas a través de medios de comunicación.

También, se anunciaba entre los inversores con la modalidad “Play to Earn”, es decir, Juega para Ganar, con el que, quienes compran la moneda, obtienen tokens adicionales a medida que participan en sus mini juegos.

Este tipo de estafa es comúnmente llamada “rug pull” o huída, la cual consiste en que los creadores de la moneda rápidamente cambian las criptomonedas por dinero en efectivo, drenando las arcas del proyecto.

Algo parecido ocurrió en el pasado, cuando estafadores se aprovecharon de la popularidad de la serie de Disney+, El Mandalorian, del universo de Star Wars, para lanzar la criptomoneda Mando, que sin permiso de la empresa usaba imágenes de la franquicia para atraer a sus víctimas.

Quienes habían comprado Squid o Mando se quedaron con las manos vacías. No obstante, este tipo de estafas puede hacerse más populares, ya que aún resulta difícil diferenciar entre criptomonedas de quienes están trabajando para abrirse legitimamente un lugar en el mercado, entre quienes solo se aprovechan de las personas para hacer fraude.

Y es que hay otras criptomonedas “pequeñas”, inspiradas en la cultura pop, han logrado hacerse famosas por su establidad y confianza, como en el caso de Shiba Inu, que recientemente aumentó su valor e inversores.

El Shiba Inu, inspirado en el meme del perro Cheems, es un derivado del Dogecoin, que en la última semana su precio se disparó hasta un 180 %, según CoinMarketCap, volviéndose en la octava moneda más valiosa, con un valor de 42.000 millones de dólares.

Por otro lado, el Bitcoin, se ha mantenido como la mayor criptomoneda con una capitalización de mercado de 1,2 billones de dólares, sumando poco más de un 4% a finales de octubre, pero cotizaba por debajo del récord máximo que marcó una semana anterior.

Aunque puede resultar complicado para los inversores, sobre todo si son nuevos, encontrar la criptomoneda adecuada, no deben de descuidar aspectos básicos como que la plataforma permita comprar y vender, pues si solo permite invertir será mejor desconfiar y buscar otra opción. Finalmente, revisar que sea un sitio serio, sin errores ortográficos o con frases sin sentido.

(Con información de Reuters)

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