El streaming (o suscripción de videos por demanda –SVOD, por sus siglas en inglés-), es una de las industrias del entretenimiento más importantes de la actualidad, que cada día crece más gracias a la creación de series como ‘El juego del calamar’ en Netflix.
Y es que en medio de la pandemia por covid-19 las personas decidieron unirse en masa a este tipo de plataformas, teniendo en cuenta que en la mayoría de los países se establecieron una serie de cuarentenas con el fin de contrarrestar la propagación del virus entre sus habitantes.
Con un crecimiento de al menos 10,6 % anual, las plataformas SVOD podrían tener un valor de 81,3 mil millones de dólares para el 2025 según lo detalló PWC, empresa especializada en servicios de auditoría, impuestos y consultoría, por medio de un informe.
“La intensidad de la competencia entre los grandes actores que son Amazon, Discovery, Disney y Netflix, está en su punto más alto”, añade el documento de PWC, lo que seguramente puede explicar el crecimiento exponencial del número de contenidos que se realizan cada año y que se transmiten por medio de las plataformas de streaming.
La masificación del entretenimiento
Ahora bien, características como el número de productos audiovisuales ofertados por esta industria, así como la globalización del internet, han hecho que el streaming colabore en la masificación de los contenidos de entretenimiento lo que a su vez origina grandes números de visualizaciones en todo el mundo.
Dicho punto se puede observar en la siguiente comparación:
En 2013, cuando se estrenó la última temporada de ‘Breaking Bad’ (serie que posee un puntaje de 99 sobre 100 en Metacritic), más de 10,3 millones de personas vieron el final de la mítica producción por AMC, es decir, por cable.
Por otra parte, hoy, a menos de un mes del estreno de ‘El juego del calamar’ en Netflix, la serie surcoreana ya ha sido vista por más de 111 millones de usuarios, según cifras de la plataforma. Esto es más del 1077 % de personas que observaron el final de Walter White en ‘Breaking Bad’.
Esta cifra, además de superar a ‘The Bridgerton’ como el mejor lanzamiento en la historia de Netflix (que en 2020 alcanzó 82 millones de visualizaciones), reafirma que el streaming ha llegado para cambiar la forma en que se ve y se dimensiona el entretenimiento audiovisual.
“Al centro de esto yace una “carrera armamentista” por contenido. Una estrategia común para lograr ambas metas - mejor experiencia y mayor retención - es poner a disposición grandes cantidades de material que se encuentra grabado y los clientes pueden ver a su conveniencia. Se estima que Amazon y Netflix han gastado 6 mil millones de dólares y 15 mil millones de dólares, respectivamente, en contenido nuevo en el 2019″, añade la información de PWC.
La última esperanza de la TV
Sin embargo, aún con todo el éxito que tienen las plataformas de streaming, hay algunas como Disney + que en los últimos meses han decidido rescatar una vieja estrategia de la TV para mantener a su público atento por más tiempo: lanzar un episodio cada semana.
Según lo experimentado con series como The Mandalorian o WandaVision, publicar un capítulo cada ocho días hizo que durante el tiempo que esta última estuvo al aire se posicionará como la opción de la mayoría de espectadores en el mundo.
“Cuando vemos una serie de lanzamientos compulsivos como en Netflix, vemos que la demanda se dispara al principio durante una semana. Realmente aparecen al principio, pero se apagan rápidamente. Es un éxito rápido para estos streamers. Mientras que, con el lanzamiento semanal, vemos que la popularidad aumenta gradualmente con el tiempo, especialmente con un programa como The Mandalorian y WandaVision. Realmente mantiene a estos programas en la conversación por más tiempo”, indicó Wade Payson-Denney, especialista de Parrot Analytics.
De esta forma, volver al pasado y retomar una vieja práctica usada por la televisión puede ser una nueva forma de atraer al público que ya se había acostumbrado a consumir una serie en uno o dos días. La magia podría volver con esta técnica y con esta la atención de los espectadores.
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