Las aplicaciones de transporte o movilidad se han convertido en una de las opciones más usadas en todo el mundo cuando se tienen que mover de un punto a otro en sus respectivos países. Por supuesto, cuando se habla de este tipo de plataformas la primera que se viene a la mente es Uber, que con presencia en más de 10 mil ciudades de 71 países es considerada como la app de viajes líder a escala mundial.
Ahora bien, en medio del título que tiene esta empresa sabe que también tiene una gran responsabilidad social con las personas registradas en su plataforma. Es por esto que tanto Uber como otras aplicaciones de transporte (DiDi, Beat o Cabify) han tenido que adaptarse a los cambios que el mundo ha visto en medio de la crisis sanitaria generada por la pandemia de covid-19.
Sin embargo, más que acoplarse, estas empresas también han tenido que asumir un control “fiscal” en medio de esta situación, procurando hacer que tanto sus conductores como sus pasajeros cumplan de forma efectiva con las condiciones de bioseguridad dentro de los automóviles; todo esto de forma especial durante la reactivación económica que vive el mundo hoy en día.
“Luego de 18 meses de pandemia, cada vez más ciudades en Latinoamérica llevan a cabo procesos de reactivación económica, al mismo tiempo que los ciudadanos se adaptan a un nuevo entorno. Por ejemplo, el tapabocas ya es un artículo esencial al momento de salir del hogar, al igual que el gel desinfectante y el estar conscientes del distanciamiento físico”, especifica por medio de un comunicado la división de Uber en Colombia, recordando que cada uno de estos productos, al igual que otras herramientas, son las que se deben usar en medio de los viajes que se realizan en medio de la “nueva normalidad”.
¿Cómo controlar las buenas prácticas en medio de la pandemia?
Por el lado de Uber, la empresa ha decidido contratacar la irresponsabilidad por medio de tres estrategias: verificación de tapabocas, envío del recorrido y apoyo al proceso de vacunación.
Con la primera opción lo que se hace es que la persona se vea obligada a tomarse una fotografía demostrando que tiene el tapabocas puesto al momento de solicitar el viaje. Bajo el lema: “sin tapabocas, no hay arrendamiento”, esta empresa ha realizado más de “2769 millones de verificaciones de uso de tapabocas a socios conductores/arrendadores y usuarios”.
Asimismo, aunque la opción para compartir el recorrido no es una herramienta que nació en medio de la pandemia, sí es una de las más importantes para informar a algún familiar o autoridad acerca de irregularidades en medio del viaje. “En latinoamérica, un 9 % de los socios conductores/arrendadores y un 5.5% de los usuarios comparten constantemente sus recorridos con sus contactos de confianza”.
Por último, la compañía también cuenta con la posibilidad de viajes gratis para aquellas personas que tienen citas de vacunación contra la covid-19 y que no tienen el medio para llegar hasta el sitio indicado por su entidad prestadora de salud o el gobierno de su país. Así, en el caso de Colombia, se ha apoyado con más de 25 mil arrendamientos gratuitos “con el objetivo de que la movilidad no sea una barrera para que las personas no se vacunen”.
Por su parte, en México DiDi ha dispuesto a la mayoría de los vehículos inscritos a su plataforma con la implementación de barreras plásticas que separan de forma tajante la parte frontal del carro con la de atrás, además de apoyar a “conductores o socios repartidores afectados (con covid-19) con hasta 28 días de ganancias” gracias a los 10 millones de dólares invertidos para este fin.
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