Un modelo anatómico interactivo de la glándula mamaria elaborado por el Semillero de Investigación Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño de la Univesidad Nacional de Colombia (UNAL) estaría buscando apoyar la lactancia materna en contextos rurales y urbanos.
El modelo, que recibe el nombre de Maniglam, fue diseñado y desarrollado por por investigadores del Departamento de Nutrición Humana de la Facultad de Medicina y de la Escuela de Diseño Industrial de la Facultad de Artes. Según explican sus creadores, el objetivo es colaborar en asuntos de consejería en lactancia materna individual y grupal, en hospitales y centros de salud, programas de atención a madres gestantes y primera infancia, y en contextos educativos universitarios.
Los beneficios que aportaría esta iniciativa serían la posibilidad de visualizar cómo se da el proceso de producción y salida de la leche materna, además de ofrecer información sobre los tipos de pezón y acerca de los tipos y características nutricionales de la leche que se produce durante la lactancia. Todas estas consideradas áreas de interés tanto para madres gestantes como en etapas de embarazo.
Uno de los motivos para la creación de este proyecto sería la escasa presencia de la lactancia materna en infantes recién nacidos a pesar de la gran variedad de beneficios reconocidos por la comunidad médica, así lo explicó la profesora Gloria Yaneth Pinzón Villate, directora del semillero. “A pesar de los esfuerzos internacionales y nacionales para promover su práctica, esta es reducida y está lejos de cumplir la meta establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de exclusividad hasta los 6 meses de edad”, agregó la docente.
Tal situación sería confirmada por la Unicef y la OMS, pues según el informe de 2018 elaborado por estas organizaciones se estima que 78 millones de bebés (3 de cada 5) no toman leche materna en su primera hora de vida. Una situación que se replicaría a lo largo de Latinoamérica y el Caribe donde este porcentaje es del 51 por ciento (2,5 de cada 5).
Algunas de las posibles razones para la baja tasa del inicio temprano de la lactancia materna se deberían inquietudes y desconfianza en cuanto a la producción de leche por parte de las madres gestantes. Dudas como si la cantidad de leche es suficiente para un bebé o si se tiene la capacidad para producirla están entre las más comunes según afirma Pinzón.
La función del modelo Maniglam en esos casos sería la de permitir la comprensión propicia y detallada de las madres una vez se esté realizando el acompañamiento debido en el periodo posparto en el cual se presentarían más dificultades en la lactancia.
La eficacia del modelo en la labor pedagógica ya fue puesta a prueba entre consejeros de lactancia materna, madres comunitarias y madres lactantes del Instituto Materno Infantil a lo largo del segundo semestre de 2020 y el primero de 2021. Actualmente los investigadores están buscando patentar la invención de manera oficial.
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