Un estudio reciente ha revelado que las iniciativas enfocadas en el uso compartido de automóviles han disminuido en plena pandemia, en un momento en el que el uso individual de los vehículos se ha mantenido en aumento.
El estudio “Mobility Futures 2021: The Next Normal”, realizado por la firma de análisis de datos Kantar, reveló que las iniciativas conocidas como carsharing disminuyeron en un 2,2 por ciento, al tiempo que se demostró una preferencia clara por los automóviles como opción de movilidad individual que llevó a un incremento en el uso de coches de un 3,8 por ciento.
La principal razón para este fenómeno sería debido a medidas de distanciamiento social y el riesgo de contagio. No obstante, este último detalle habría sido también la razón para que el uso de vehículos de transporte público, como los autobuses o el metro, se redujera globalmente en un 5,6 por ciento.
Más allá del uso individual de los carros, el panorama es optimista según la firma de análisis pues se descubrió también que el caminar se ha acogido como la principal opción en materia de movilidad. En una encuesta de satisfacción realizada en la investigación, esta alternativa consiguió 78 puntos de 100, lo que demostraría la sobresaliente acogida.
Seguido a esto, el uso de otras alternativas sostenibles como las bicicletas y las patinetas también registró un aumento del 3% en todo el mundo. Un detalle considerado por los investigadores como efecto de la alteración de la vida cotidiana “interesante y positivo” tras los cambios sucedidos alrededor del mundo debido a la pandemia de Covid-19.
Ante los cambios en las tendencias de movilidad, la directora creativa y de medios de Kantar Insights, Stefanie Klinge, hizo una invitación a enfocar los esfuerzos sobre esta área en especial ya que “es un aspecto crucial que afecta el medio ambiente, la calidad de vida y las grandes inversiones”.
Finalmente, la investigación enfatizó que los niveles de contaminación en las ciudades alrededor del mundo se redujeron a niveles casi preindustriales con la llegada de la pandemia, lo que habría permitido que las personas conocieran un acercamiento a los posibles beneficios “de un paisaje urbano más limpio y sostenible”. Tal percepción podría ser un motivo de impulso para que se sigan desarrollando cambios con la vista hacia alternativas más amigables con el medio ambiente.
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