El nuevo Apple Watch podría retrasarse debido a problemas de fabricación

Nuevos componentes en un espacio limitado serían el principal problema en la creación del nuevo reloj inteligente de Apple

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FOTO DE ARCHIVO: Un empleado
FOTO DE ARCHIVO: Un empleado de Apple Store muestra el Apple Watch Serie 5 durante la vista previa de la tienda Apple Fifth Avenue rediseñada y reinventada en Nueva York, EEUU. 19 de septiembre de 2019. REUTERS/Brendan McDermid/File Photo

Un nuevo Apple Watch estaría ya en desarrollo, pero su lanzamiento oficial tendría que llegar más tarde de lo esperado debido a problemas en el proceso de manufactura, así lo dieron a conocer portales como Nikkei y Bloomberg.

Se aproxima una temporada llena de nuevos dispositivos y revisiones de series ya familiares para Apple, uno de estos aparatos que estará recibiendo una nueva versión con varias novedades sería el reloj inteligente emblema de la empresa, el Apple Watch. Sin embargo, desde las fases actuales se estarían viendo problemas en el proceso de fabricación del nuevo dispositivo que podrían llevarlo potencialmente a un retraso.

El problema principalmente se debería a los nuevos requerimientos del dispositivo a partir del nuevo diseño prometido ya que se estarían presentando complicaciones no vistas en entregas anteriores a la hora de ensamblar módulos electrónicos, componentes y pantallas. Estos mismos problemas estarían siendo los causantes de una “calidad de producción decepcionante”, según las expectativas de los fabricantes.

Ante la situación presentada, la producción del nuevo reloj se ha detenido temporalmente ya que Apple y sus proveedores intentan solucionar los problemas y certificar aún más los diseños antes de pasar a la producción en masa, de modo que aún puedan cumplir con las características previamente establecidas mientras mantienen un funcionamiento apropiado de la máquina.

Lo que se ha conocido hasta ahora del nuevo Apple Watch, que se espera que se llame Apple Watch Series 7, es que tendrá un aumento de tamaño de pantalla a 41 mm y 45 mm (un aumento de 1 mm de las opciones disponibles actualmente), un procesador más rápido junto a una pantalla y bordes más planos. Además de estas características contaría con funciones como la medición de la presión arterial y mayor resistencia al agua.

Al parecer, todas las nuevas características requieren más componentes presentes en una estructura que, a pesar de ser un poco más grande que los relojes anteriores, sigue manteniendo un tamaño bastante similar, lo que podría ser el principal problema en el proceso de producción y que estaría causando que los prototipos no alcancen los estándares propuestos.

Según las fuentes de Nikkei, el plan de Apple era iniciar la producción del nuevo reloj inteligente a mediados de este septiembre, pero con los nuevos problemas encontrados cada vez se ve más probable la necesidad de retrasar todos los procesos hasta conseguir un modelo que funcione y sea estable en estas fases tempranas de fabricación.

Entre los planes de la empresa también estaba el anunciar el Apple Watch Series 7 al tiempo con los nuevos iPhone a lo largo de las próximas semanas, pero con las complicaciones ahora encontradas no se sabe si la compañía decidirá anunciarlo más tarde o continuar con los tiempos propuestos e intentar solucionar los inconvenientes a tiempo, opción que parece ser la menos recomendable.

Todos los dispositivos de la familia de Apple Watch se han reconocido por su gran variedad de funciones que cada vez siguen aumentando con opciones como el seguimiento del sueño de los usuarios y un modelo adaptado de electrocardiogramas, por lo tanto, queda claro que la empresa de la manzana tiene que asegurar que las nuevas características puedan integrarse al rediseño del dispositivo para mantenerse al nivel de las expectativas de sus clientes habituales.

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