Wingtech Technologies, la empresa china que adquirió la mayor planta de fabricación de chips del Reino Unido, reconoció que el acuerdo podría deshacerse a medida que el gobierno británico revise la transacción.
Wingtech Technologies, con sede en Shanghái, alertó a sus accionistas esta semana que “las políticas industriales nacionales y extranjeras” suponen un riesgo para la adquisición de la empresa británica Newport Wafer Fab, situada en el sur de Gales, de acuerdo a información dada a conocer por el periódico The Telegraph.
La advertencia se produce luego de que el primer ministro británico, Boris Johnson, ordenara a Stephen Lovegrove, asesor de seguridad nacional del Reino Unido, que investigara la operación.
Wingtech adquirió Newport Wafer Fab por unas 63 millones de libras (86 millones de dólares) a través de una filial holandesa de su propiedad llamada Nexperia. La operación se anunció en julio pasado y ahora se han confirmado los términos del acuerdo, según el comunicado de Wingtech presentado a la Bolsa de Shanghai.
Sin embargo, un portavoz del gobierno del Reino Unido declaró a la cadena estadounidense CNBC que el acuerdo todavía está siendo revisado. “Hemos estudiado a fondo esta cuestión y seguiremos vigilando de cerca la situación”, dijo el portavoz.
Wingtech es una empresa que cotiza en bolsa y que ensambla teléfonos inteligentes y otros productos electrónicos. En los últimos años, se ha interesado por los chips semiconductores. Con una dotación de alrededor de 20.000 empleados y un valor de mercado de unos 18.000 millones de dólares, es una de las tantas empresas chinas que cuentan con el respaldo del régimen de Xi Jinping, según CNBC.
Newport Wafer Fab, por su parte, tiene 400 empleados y semanalmente produce unas 8.000 obleas de sicilio, unas finas piezas en las que se imprimen los patrones de los circuitos para construir los chips. Las obleas de 200 mm de la fábrica se utilizan principalmente en la industria automotriz, que se ha visto especialmente afectada por la escasez mundial de chips.
Según CNBC, un consorcio conformado por el magnate de los semiconductores Ron Black, quien dirigió Imagination Technologies hasta que fue comprada por una empresa china, se prepara para ofertar por Newport Wafer Fab en caso de que el Gobierno británico decida deshacer el acuerdo.
Ante la escasez mundial de chips, legisladores británicos se mostraron preocupados por el hecho de que el país venda algunas de sus empresas de semiconductores más importantes a extranjeros.
Los semiconductores se encuentran en todo tipo de productos, desde sistemas de misiles hasta cepillos de dientes. Son un componente fundamental en las economías actuales impulsadas por la tecnología y China ambiciona con convertirse en líder mundial.
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