La compañía de exploración de minerales KoBold Metals es respaldada por los multimillonarios Jeff Bezos y Bill Gates, entre otros inversionistas. Esta semana firmó un acuerdo con la empresa Bluejay Mining para buscar en Groenlandia materiales críticos utilizados en vehículos eléctricos.
KoBold utiliza inteligencia artificial y aprendizaje automático para buscar dónde perforar para descubrir nuevos depósitos de metales. Pagará USD 15 millones en fondos de exploración para el proyecto Disko-Nuussuaq en la costa oeste de Groenlandia, a cambio de una participación del 51% en el proyecto.
La licencia contiene metales como níquel, cobre, cobalto y platino. El financiamiento cubrirá la evaluación y la perforación inicial. Otros inversores incluyen el fondo de capital de riesgo de Silicon Valley, Andreessen Horowitz, y la empresa de energía controlada por el estado noruego Equinor.
Esta inversión cobra valioso sentido en la carrera hacia la fabricación de vehículos eléctricos, a la que todos los fabricantes de automóviles están apostando. Así, las empresas tienen apuro por encontrar nuevas fuentes de cobalto, que se emplea en las baterías.
Disko-Nuussuaq cubre un área de sulfuro magmático masivo que esperan que sea rica en níquel, cobre, platino y cobalto. Según estudios, tiene el potencial de albergar mineralización similar a la mina de sulfuro de níquel y cobre más grande del mundo: Norilsk-Talnakh, ubicada en Siberia, Rusia.
En la actualidad, el 75% del cobalto a nivel global se extrae en la República Democrática del Congo. Es usado para baterías de coches eléctricos. Y lleva consigo una problemática.
La Bolsa de Metales de Londres ha lanzado recientemente una iniciativa para expulsar para 2022 a las empresas mineras que no aseguren que metales como el cobalto no provengan del trabajo infantil, la corrupción o de la explotación de personas. Y tras este anuncio, la compañía BMW ha informado que solo comprará cobalto a minas de Australia y Marruecos, y no a la de la República Democrática del Congo.
Gates + Bezos
Este apoyo financiero hacia la explotación de metales de Bezos y Gates es una de las tantas iniciativas medioambientales de ambos empresarios. En efecto, el fundador de Microsoft tiene como objetivo trabajar de forma más estrecha con el fundador de Amazon, para combatir el cambio climático.
“Las muertes simplemente irán en aumento a medida que haya más olas de calor, incendios forestales y, lo más importante, que se pierda la capacidad de salir al aire libre y cultivar en cualquier lugar cerca del ecuador”, dijo Gates en una entrevista con Emily Chang de Bloomberg Television. Su libro, Cómo evitar un desastre climático, habla de esta problemática y la huella de carbono, hacia 2030.
Gates espera poder, junto a Bezos, colaborar para respaldar las costosas alternativas ecológicas en las primeras etapas de las tecnologías actualmente disponibles. En su libro, Gates utiliza el concepto de “Green Premium”, la diferencia de precio entre una tecnología tradicional que emite carbono, como un automóvil a gasolina, y su alternativa ecológica, un automóvil eléctrico.
Gates comenzó a interesarse por el cambio climático hace aproximadamente dos décadas y llegó al tema de forma indirecta, al estudiar la relación entre la falta de suministro eléctrico y la pobreza que veía en sus viajes a países en desarrollo de la mano de su Fundación.
El empresario reconoce que no es un experto en clima, pero asegura que en los últimos años ha aprendido mucho. “Me gusta bastante leer”, apunta, asegurando que ha leído “literalmente cientos de libros” sobre el tema y ha discutido con un sinfín de expertos.
SEGUIR LEYENDO: