Muchos han sido los misterios que han surgido sobre Marte a lo largo de las décadas, pero en este momento estaríamos más cerca que nunca antes de aprender finalmente la naturaleza del planeta rojo.
La NASA ha revelado nuevos descubrimientos acerca del planeta usando una recopilación de datos obtenidos de la misión InSight. Gracias a los cientos de temblores que el módulo de aterrizaje estacionario ha registrado en Marte desde 2018, un grupo de científicos ha podido analizar qué podría estar debajo de la superficie del planeta.
Los descubrimientos fueron compartidos oficialmente en la revista científica Science a lo largo de tres distintos documentos enfocados específicamente en el modelo de detección sísmica del núcleo marciano, la estructura del manto superior y, finalmente, el espesor y estructura de la corteza marciana.
Todos los datos surgieron del módulo InSight a partir de los registros de los martemotos (nombre oficial de la actividad sísmica en el planeta rojo), que la máquina ha presenciado desde su llegada. Cada uno de estos sismos habría estado aportando un pedazo de información para que ahora científicos de todo el mundo pudieran hacer estimaciones sobre la estructura del planeta.
Entre los descubrimientos se encontró que el núcleo marciano, compuesto principalmente de una aleación líquida de hierro y níquel, se extendería a unas 1,100 millas (cerca de 1,770 kilómetros) desde el centro, aproximadamente a la mitad de la superficie. En comparación, el núcleo interno de la Tierra también es fundamentalmente una aleación de hierro y níquel, pero es una bola densa y sólida con un radio de menos de 1300 kilómetros.
El descubrimiento del núcleo del planeta probablemente sea uno de los avances científicos en el área de astronomía más importantes de la última década. Simon Stähler de la universidad de investigación suiza ETH Zurich y director del estudio sobre el núcleo de Marte afirmó que se trató de una “oportunidad única en la vida”.
“A los científicos les llevó cientos de años medir el núcleo de la Tierra; después de las misiones Apolo, les tomó 40 años medir el núcleo de la Luna. InSight tardó solo dos años en medir el núcleo de Marte”, explicó Stähler.
Los estudios también describen que la capa de la corteza marciana es tan delgada como la de la Tierra, y solo alcanza entre 24 y 72 kilómetros por debajo de la superficie. Sin embargo, la principal diferencia entre ambas cortezas sería que la contraparte terráquea cuenta con placas tectónicas, mientras aquella de Marte es más bien una sola placa gigante.
Toda la información se obtuvo principalmente a partir del sismómetro integrado en la máquina InSight, por lo que todo tipo de vibración identificada por el dispositivo significó una pieza más para darle forma a lo que oculta la superficie marciana.
Uno de los descubrimientos que más llamó la atención de los científicos fue que la gran mayoría de actividad sísmica era proveniente del área Cerberus Fossae, una región volcánica activa que al parecer ha mantenido un flujo constante de lava a lo largo de los últimos millones de años.
Todos estos son avances bastante significativos para la comprensión de nuestro vecino en el sistema solar mas podrían llegar a haber datos aún más reveladores en próximas fechas según admitió la NASA. “Tenemos que hacer un gran procesamiento cuidadoso para extraer las cosas que queremos de estos datos. Tener un evento más grande facilitaría todo esto”, explicó Mark Panning, co-autor del documento centrado en la corteza marciana.
Este nuevo conocimiento sobre la composición del planeta rojo, no solo nos ayudará a comprender la estructura de Marte, también será una gran ayuda para conocer cómo fue su origen y, siendo bastante optimistas, es posible que nos permita aprender más acerca de lo que esconde el resto del sistema solar.
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