El doodle de Google de hoy recuerda el Día de la Independencia. En la imagen se ve un icónico mate, bebida típica de la Argentina, envuelto en los colores de la bandera.
El 9 de Julio de 1816, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, el Congreso General Constituyente firmó la declaración de Independencia, dando así a las Provincias Unidas del Sur el carácter de nación libre e independiente del rey Fernando VII y de toda otra dominación extranjera.
De esa manera se buscaba poner fin a siglos de colonialismo español. En el Congreso de Tucumán se reunieron 33 diputados de los 34 elegidos, que sesionaron y debatieron durante muchos meses para dar forma a lo que luego sería Argentina. Era el comienzo de una nueva nación, libre y soberana.
El contexto en ese entonces era complejo: Tras liberarse de los franceses y el rey Fernando VII había vuelto al trono de España y ahora quería recuperar las colonias que estaban gestando su independencia. Además, el ejército realista estaba avanzando en la región, logrando aplacar algunos movimientos independentistas.
Teniendo en cuenta esta situación y el riesgo de caer nuevamente bajo dominio español que las Provincias Unidas decidieron reunirse en el Congreso de Tucumán para lo cual las diferentes provincias enviaron diputados en función de la cantidad de habitantes que tenían. Las sesiones se iniciaron el 24 de marzo de 1816.
Luego de meses de discusiones, los 29 diputados presentes firmaron la declaración de la independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica. Aquí un fragmento de esa declaración que, selló, tras la Revolución de Mayo, el movimiento de emancipación. Se expresó, de forma manifiesta y mediante este histórico texto, la voluntad de ser un pueblo soberano libre de dominación extranjera. Cabe señalar que no se sabe dónde está el acta original de la independencia.
“Declaramos solemnemente a la faz de la tierra que, es voluntad unánime e indudable de estas Provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los Reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y Metrópoli”
En la sesión secreta del 19 de julio, a pedido del diputado por Buenos Aires Medrano, se agregó “y de toda dominación extranjera” a la frase “del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli”. El 21 los congresales juraron la independencia y el 13 de septiembre, en Buenos Aires se realizaron festejos por este momento, según cuenta Adrián Pignatelli, en esta nota.
La casa de Tucumán donde se llevó adelante este histórico momento pertenecía a la familia de Francisca Bazán. Para las sesiones, se tiró abajo una pared que dividía dos salones para lograr un ambiente lo suficientemente amplio. Los trabajos de reforma comenzaron en febrero de 1816 y un mes después, la casa ya estaba lista para alojar a los diputados.
Después de ser sede de aquel Congreso, la vivienda fue utilizada como imprenta del ejército, Juzgado Federal y servicio de Telégrafo. Con el tiempo se fue deteriorando mucho y en 1904 cuando el gobierno se decidió a restaurarla, tal era el daño que había sufrido que tuvo que demoler gran parte de la vivienda. Quedó en pie la sala donde se hizo la Jura de la Independencia. En 1941 fue declarado monumento histórico y en la actualidad funciona como museo.
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